Niño de 8 años con raro tipo de cáncer necesita desesperadamente un trasplante de médula ósea
Un niño de 8 años necesita cuanto antes un donante de médula ósea para salvarse del cáncer.
Daniel es un niño de Parla que sufre un cáncer poco registrado en pediatría y que produce el aumento descontrolado de varias células en la médula.
Los especialistas del Hospital 12 de Octubre en Madrid diagnosticaron al pequeño luego de realizarle varias pruebas en noviembre de 2017. La edad media de aparición de este tipo de cáncer es a los 56 años.
Desde entonces ha estado luchando valientemente contra la enfermedad. Por ello, cantantes, actrices y personajes públicos participaron en un video de la Fundación Josep Carrera donde hacen un llamado para encontrar un donante para el pequeño.
Vanessa, la madre de Dani, sabe que la enfermedad de su hijo es incurable. Sin embargo, ella está poniendo su grano de arena para contribuir a encontrar una solución para todos los niños que sufren esta afección.
"Se me ocurrió hacer unos jaboncitos y venderlos para recaudar para que puedan seguir investigando".
El pequeño Dani también quiere lograr avances en la cura de esta enfermedad, por eso afirma que "De mayor quiero ser científico, para inventar una pócima para vivir para siempre".
La historia de Dani nos recuerda el caso de Zainab Mughal, de dos años, quien necesita transfusiones de sangre constantes para tratar el cáncer que padece.
Sin embargo, este proceso se complica porque el tipo de sangre de la niña es tan raro que hasta ahora solo se han podido encontrar cuatro donantes.
Y es que un trasplante es una oportunidad de vida para muchos pequeños que apenas empiezan su camino y quieren de corazón transitarlo.
"De mayor quiero ser científico, para inventar una pócima para vivir para siempre".
Por ejemplo, Leah Carroll, de 5 años, sufre Neutropenia severa congénita y tras dos trasplantes de médula de verdad lucha de forma increíble.
La NSC es un trastorno genético raro que se caracteriza por una cantidad menor de neutrófilos en la médula ósea de la persona.
Ella está luchando para ganar estas batallas, y ya ha pasado por dos trasplantes de médula ósea, uno de 2014, y el otro en 2016. Dos trasplantes de este tipo en 2 años son mucho para una niña tan pequeña. Sin embargo, es realmente valiente.