Mujer de 66 años y su hijo discapacitado finalmente abandonan el trastero donde vivían
Rosario y su hijo cambiaron el trastero por un hotel, cuyos gastos de alojamiento están siendo cubiertos por la Coordinadora de Estibadores del Puerto y una empresa de frutas.
La mujer y su hijo, que sufre de una discapacidad mental, llegaron al hotel Casual Valencia de las Civilizaciones, en Valencia, España, informó Levante-EMV.
Ellos finalmente abandonaron el trastero de cinco metros cuadrados donde dormían desde hace dos meses y pudieron pasar una cálida noche en la comodidad de una habitación.
La historia de Rosario se hizo conocida después de que se revelara que la propietaria del lugar donde dormía le dio un ultimátum para que lo desalojara.
Una asociación y una empresa conocieron su historia y decidieron costearle la estadía en un hotel por un par de semanas.
Según reseñó El País, la dueña les comunicó que debían marcharse porque ese espacio “no es lugar para dormir”.
Rosario sacaba al pasillo cada noche un colchón inflable sin que se enteraran los vecinos, pero cuando la dueña notó que dormían allí amenazó con llamar a la policía.
Desde que fue desahuciada en el pasado mes de octubre, no ha podido costear ningún alquiler más que el del almacén, por el que pagaba 50 euros al mes.
Explicó que a pesar de que sus ingresos superan los 600 euros, no puede destinar más de 400 euros solo al alquiler, ya que también debe ocuparse de su hijo discapacitado.
Ahora, los servicios sociales del ayuntamiento afirman que el caso de Rosario está siendo investigado y esperan darle una solución habitacional pronto.
Un portavoz del Ayuntamiento de Valencia confirmó que la mujer tiene derecho a recibir la ayuda municipal de emergencia, que es de unos 500 euros al mes.
Por ahora se activó un procedimiento urgente para concederle a Rosario un apartamento que estaba siendo reformado y debería estar listo en un mes aproximadamente.
Ella y su hijo pueden descansar con tranquilidad en las instalaciones del hotel que no dudó en atenderlos después del llamado de solidaridad que hizo Rosario.
Rosario espera que esta vez las autoridades competentes del estado puedan resolver la situación que atraviesa.
Además de ser desahuciada de su casa el año pasado, se rompió el pie y perdió su trabajo, que consistía en cuidar a un hombre mayor.
Tras este accidente, entró en una larga lista de desempleados y no pudo seguir pagando el alquiler de su hogar, así que empezó a dormir en el almacén.
Rosario es una mujer ejemplar que ha hecho hasta lo imposible por cuidar de su hijo. Si quieres conocer más detalles de su increíble historia, haz click aquí.