"Papá, ¿hoy vas a rescatar ya a Julen?": Emotivas palabras de rescatista que sacó al niño del pozo
Aunque el niño no fue rescatado con vida, Nicolás Rando, quien sacó al pequeño del pozo dijo que hizo todo lo que pudo.
Sentimientos encontrados expresa que vivió Nicolás Rando, Guardia Civil, que rescató el cadáver del pequeño Julen.
El niño cayó el 13 de enero en un pozo y fue hallado finalmente el 26 de enero a 71 metros de profundidad.
VIVIENDO ENTRE EL ALIVIO Y LA FRUSTRACIÓN
Incansable fue el trabajo que realizaron todos los involucrados en el rescate de Julen, y aunque la expectativa era encontrarlo con vida; Nicolás Rando, quien sacó el cuerpo del niño del pozo confesó sentirse “aliviado” pero al mismo tiempo “enfurecido” por el resultado, reseñó La Sexta.
"No estaba vivo, eso es lo peor. Pero lo hemos dado todo.Hemos movido tierra como para parar siete aviones, hemos conseguido llegar a él y lo hemos sacado", dijo el agente del Grupo de Rescate e Intervención en Montaña de la Guardia Civil.
UNA PALABRA DE ALIENTO
Rando es padre de un pequeño de 4 años, y comenta que en su inocencia el niño era su empuje para darlo todo para rescatar a Julen.
"Papá, ¿hoy vas a rescatar ya a Julen?" era la pregunta que el nene le hacía a diario cada vez que salía de casa a trabajar y eso lo motivaba a hacerlo cada vez mejor.
La autopsia reveló que el Julen murió el mismo día que cayó al pozo y no mientras esperaba ser rescatado, sirviendo esto de consuelo.
Sin embargo, el especialista en rescate confesó haberse derrumbado luego de dejar el cuerpo del niño en manos de los forenses.
CONTACTADO POR UN AMIGO
Rando confesó que por un amigo supo la noticia y se ofreció a trabajar inmediatamente y que durante los 13 dias de labores no había descanso alguno y mucho menos luego de excavar los túneles que los separaban del infante.
"Abajo no había turnos. Allí se estaba hasta que ya no se podía más", confesó el agente.
Y cuando finalmente hicieron el hallazgo, luego de pasar varias desavenencias le informaron a la familia.
UN NIÑO FELIZ
Julen estaba feliz, el pequeño compartía cuando cayó al pozo en Tolalán. El niño estaba sentado en una zanja en forma de L de 35 metros de largo por cinco de anchos.
Mientras su madre cocinaba, su padre estaba a cargo, el chiquillo comía unos dulces y un descuido bastó para verlo caer en el pozo.
Llamaron a los servicios de emergencia y aunque intentaron salvarlo con vida, se conoció el fatal desenlace.