Mamá e hija brutalmente echadas de "disco" porque el portero no creyó que la chica tuviese 19
Un portero del local habría cometido la agresión contra madre e hija luego de primero haberles negado la entrada al local, asumiendo que la chica de 19 años era menor de edad.
Recientemente, según reporta La Vanguardia, Anaisy Zurita, una joven de 19 años de edad, junto a su madre de 49 años, fueron víctimas de una agresión brutal en el frente de una discoteca.
Los Mossos d'Esquadra han comenzado una investigación sobre la supuesta paliza que habría propinado el portero del local "La Fábrica de Reus" a ambas mujeres, luego de haberles negado la entrada al recinto.
Anaisy Zurita. Fuente: YouTube/La Vanguardia
Por los momentos, la madre de Anaisy se encuentra en cama en el hospital y tiene una pierna escayolada. Necesitará al menos una intervención quirúrgica, pues uno de sus tobillos se ha fracturado.
Actualmente, ni madre ni hija han presentado una denuncia ante las autoridades. Sin embargo, tanto ellas como el portero han sido interrogados por los Mossos. No hay detenidos en el caso hasta ahora.
La madre de Anaisy. Fuente: YouTube/La Vanguardia
"Yo soy muy poca cosa y tuvo miedo a enfrentarme a alguien tan grande", dijo Anaisy.
Anaisy pasó un tiempo inconsciente en el suelo. Manifiesta que no tiene ningún resentimiento contra el local ni su dueño, pero han decidido hablar con los medios porque "esto no es la primera vez que pasa", y piden que el personal de seguridad sea cambiado.
El portero. Fuente: YouTube/La Vanguardia
El portero les habría negado la entrada a la discoteca por no creer que la joven fuese mayor de edad.
"Llevaba la documentación encima, pero me negaron la entrada", explica Anaisy.
La madre de Anaisy. Fuente: YouTube/La Vanguardia
Entonces, ambas solicitaron la hoja de reclamos del local, y la situación se fue tornando más agresiva. Según madre e hija, el portero entonces procedió a echarlos a empujones del sitio, dejando a la joven inconsciente.
La madre entonces enfrentó sola al portero, quien procedió a agredirla. Anaisy admite que hubo insultos proferidos por ambas partes, y que rápidamente todo se salió de control.
En otro indignante caso, una madre junto a su hija discapacitada fueron echadas del autobús porque la silla de ruedas de la niña molestaba al conductor. La mujer, quien iba con sus dos hijas, no tuvo más opción que bajar de la unidad colectiva porque al hombre del volante le molestaba la silla de ruedas.