7 consejos para ayudar a alguien que está en duelo por el suicidio de un ser querido

La muerte por suicidio es siempre un acontecimiento trágico. Puede desencadenar una gran cantidad de emociones complicadas y confusas.

Si está enfrentando la pérdida de un ser querido, o si está ayudando a un niño o adulto a navegar en esa pérdida, estas herramientas pueden ayudarlo.

Para hacer frente al suicidio de un amigo o ser querido debes aceptar tus emociones, no debes preocuparte por lo que "debes" sentir o hacer, debes cuidar de ti y estar presente en los sistemas de apoyo existentes.

Asimismo debes tener en cuenta que te ayudará hablar con alguien, unirte a un grupo, dialogar con un profesional, como un psicólogos u otro profesional de la salud mental que te oriente para expresar y manejar tus sentimientos y afrontarlos de manera saludable.

EN CASO DE NIÑOS Y ADOLESCENTES

Si la persona a ayudar se trata de un niño o un adolescente, tanto los padres como los maestros, administradores escolares y otros adultos debe ser preparados para ayudar a la persona joven a enfrentar una muerte por suicidio.

Trata con tus propios sentimientos primero. Has una pausa para reflexionar y manejar tus propias emociones para que puedas hablar con calma al niño o niños en su vida.

No te detengas en los detalles del acto en sí, pero no escondas la verdad. Use un lenguaje apropiado para su edad para discutir la muerte con los niños.

Evita los rumores. No propagues chismes ni especules sobre las razones del suicidio. En cambio, cuando hables con un niño o adolescente, enfatiza que la persona que murió estaba luchando y pensando de manera diferente a la mayoría de las personas.

Pero para una óptima orientación o ayuda para una persona que esté lidiando con el suicidio de un ser querido, puedes seguir algunos consejos.

1. Estar dispuesto a cambiar tu concepto de ti mismo: Esto significa cambiar lo que crees que es verdad acerca de tu autoconcepto externo e interno. Significa dejar las viejas historias, creencias, pensamientos y patrones que no te sirven y te mantienen atrapado en el pasado.

Cuando redefines lo que eres capaz de hacer en el exterior y cuando vuelves a conectarte a tu poder superior en el interior, comienzas a desbloquear lo que es auténticamente tuyo.

2. Estar dispuesto a externalizar tu dolor: Tu dolor tiene inteligencia. Deja que te diga que sabes que sabe. Dómalo, no te arrepientas. A veces, cuando se lloran todas las lágrimas, no hay espacio para otra cosa que no sea una sonrisa y una risa.

Hay fuerza en la vulnerabilidad y curación en la liberación. Habla, llora, escribe, grita, haz ejercicio y ayuda a otros.

3. Estar dispuesto a internalizar: Este hermoso mundo nuestro es un espejo. Tu estado exterior es un reflejo de tu estado interior. La autocuración y el amor propio comienzan con la conexión a tu fuente interna, tu poder superior.

La meditación puede crear un canal claro y abierto entre el corazón y la mente que te permitirá trabajar en sincronía. La ansiedad, la adicción y la obsesión por tu pérdida se desvanecerán lentamente porque estás enraizado en el ciclo de la vida. Donde hay dolor, también hay alivio.

4. Estar dispuesto a procesar y despejar el dolor: Una vez más, tienes una opción. Yo sugeriría ser valiente y honesto. Todo un mundo nuevo te espera cuando estás dispuesto a hacer el trabajo.

Es decir, estar dispuesto a externalizar su dolor, a auto-indagar, y sentir para sanar. Para enfrentar tu cabeza herida en lugar de ignorarla por años. Eso, te lo puedo decir ahora, volverá a morderte en algún momento.

Puedes correr, pero no puedes esconderte; tarde o temprano, su dolor se extenderá a sus relaciones, finanzas, familia, salud o carrera. La opción más sabia es trabajar con él, no contra él.

5. Estar dispuesto a ver tu vida más allá de tu pérdida: Una pregunta que debe hacerse después de que hayamos afligido nuestra pérdida: Ahora que esto nos ha sucedido, ¿qué vamos a hacer al respecto?

¿Voy a utilizar esta pérdida para crecer, aprender, compartir, dar, crear y amar más? Tú decides. He optado por no hacer estas cosas en el pasado y condujo a un estado depresivo. ¿Nadar con vida a medida que continúa y crece o se hunde en el pasado que no existe?

Hay algo grande para ti en el horizonte. Esta pérdida es tu detonante, tu catalizador para pelar las capas y descubrir qué música baila en tu corazón.

6. Estar dispuesto a aceptar el valor del desafío: ¿Qué pasaría si los mayores desafíos y vacíos de la vida fueran las ventanas para vivir tu yo más inspirado, creativo y auténtico?

En palabras del Dr. John Demartini, “Sus mayores vacíos crean sus valores más altos. Y sus valores más altos lo llevan a sentirse agradecido por el equilibrio sincrónico en la vida, tanto dolor como placer, desafío y apoyo, que lo acerca al cumplimiento de lo que es más significativo".

Hay valor potencial en cada situación. La pena no está exenta de esto. El dolor es una parte de la vida, y excluir el equilibrio de la muerte nos deja en esta visión sesgada del mundo.

7. Estar dispuesto a generar energía: ¡Tienes que generarlo para que lo tengas! Es por eso que en estos tiempos de desafío debes recordar hacer las cosas que amas.

Debes esforzarte por alimentarte de alegría. Las cosas que te gusta hacer y las cosas que te encantó hacer con tu ser querido que ya pasaron.

No te conviertas en el agua rancia en el estanque. Trata de sentarte en ese tubo de goma y fluye con la corriente del río.

DÉJALO IR

El suicidio de ese ser querido no es tu culpa. Es muy fácil culparte a ti mismo y a los que te rodean. Déjalo caer. Ten un poco de compasión por ti mismo.

Perdona y comienzas a perdonarte a ti mismo. Cuando dejes de enfocarte en su elección de irse, dejarás de castigarte tú también. La pena es una experiencia universal que todos los seres humanos encuentran.

Aunque la muerte inevitablemente afecta nuestras vidas, las investigaciones demuestran que muchas personas sufren de diversas maneras. Desde las texturas de las emociones, hasta el tiempo de duelo, hasta los rituales y recuerdos que ayudan a curar la pérdida insustituible.

La sociedad todavía le atribuye un estigma al suicidio. Y como tal, los sobrevivientes de la pérdida por suicidio pueden encontrar culpas, juicios o exclusión social.

Los sobrevivientes de la pérdida de suicidio no solo experimentan estos aspectos de una aflicción complicada, también son propensos a desarrollar síntomas de depresión y trastorno de estrés postraumático, un resultado directo del suicidio de su ser querido.

La tristeza indecible sobre el suicidio se convierte en un círculo de interminable desconcierto, dolor, flashbacks y una necesidad de adormecer la angustia, es por eso que quienes rodean a esas personas, deben encontrar la manera de orientar al afligido, para que salgan de ese espacio en el que el dolor puede llegar a apoderarse de sus vidas.

Esto nos recuerda el caso de un policía que evitó que una joven se quitara la vida en Lanús, Argentina.

Una joven estaba a la orilla de las vías del tren. Detenida. Sin hacer nada más. Tan cerca del peligro, con la intención de quitarse la vida. No sabemos las circunstancias que la llevaron a ello, pero un oficial de policía supo conducir la situación. Conoce su historia aquí.

La Línea Nacional de Prevención del Suicidio para España es 900-525-100. Otras líneas internacionales de ayuda al suicida pueden encontrarse en befrienders.org.