Hombre echa de casa a su madrastra de 76 años y a su hermanastro

La Guardia Civil desahució a una anciana de una casa en Anguciana, La Rioja.

Remedios Gómez, una mujer de 76 años, estuvo luchando por quedarse con la casa en la que ha vivido durante añlos. Recientemente fue desahuciada gracias a su hijastro con solvencia económica, Carlos Balluguera.

El hombre decidió recuperar la vivienda luego de convertirse en avalista de su padre años atrás y dijo que si su familia aceptaba abandonar la casa de manera pacífica, el desahucio sería detenido.

Remedios Gómez vivía en la casa junto a su hijo, pero tenía una deuda hipotecaria con su hijastro. El dueño, registrador de la propiedad y sin problemas económicos, quiso echar a su madrastra y hermanastro de la casa.

Incluso llamó a un cerrajero para que cambiara la cerradura del lugar en cuanto ella como su hijo abandonaran la casa.

El propietario de la casa explicó que está en su derecho de echarles tal y como lo señala una sentencia de la Audiencia Provincial de Logroño.

A la localidad llegaron 15 agentes de la Guardia Civil a las 10 de la mañana del viernes, como estaba previsto, para realizar por cuarta vez una orden de desahucio.

La escena no estuvo libre de drama y tensión.

Pablo se subió al balcón y delante de sus vecinos, agentes y prensa española, amenazó con apuñalarse a sí mismo con un cuchillo.

Al final, el hijo mayor de la mujer se limitó a cortarse en el brazo para evitar que los echaran de su casa.

De momento se desconoce el alcance de las heridas, aunque el hombre ha salido en varias ocasiones al balcón gritando que había "perdido la cabeza" y que se iba a clavar el cuchillo.

La hija de la anciana, Ana Rosa Ballugera llamó antes a Carlos Ballugera para pedirle que detuviera el desahucio.

"¿Te merece la pena todo lo que está pasando, todo lo que estás haciendo. Que tu hermano está a punto de quitarse la vida. Intenta recordar si te queda algo. Hablamos, por favor?".

También en España, se llevó a cabo un desahucio en el que un matrimonio terminó en la calle en septiembre del año pasado. Todo parece indicar que la pareja presentaba muchas deudas, entre esas el pago de la vivienda.

El dueño de la propiedad entregó las llaves de la vivienda y fue así como lograron entrar. En el interior no había nadie, así que tomaron las propiedades de la pareja de 74 y 72 años de edad, y las sacaron.

Como resultado, ambos se desplazaron con unas pocas pertenencias a una zona verde en un punto céntrico de la ciudad. Allí tuvieron que pasar varias noches durmiendo en un banco y a la intemperie, según reporta El País.