Perro de rescate que nadie quería salvó a tres niñas de un posible secuestro
Edgar es un perro rescatado de Virginia Occidental. Se la pasa recorriendo el vecindario la mayor parte del tiempo, jugando con otros caninos y también le gusta dormir.
"Es un completo idiota", dijo su dueño, Thom Lambert de Waynesboro, Pensilvania. "Solo corre por el vecindario. No podemos mantenerlo en nuestro patio", explicó Lambert. A los vecinos no les importa, porque ahora, el afable Edgar es un héroe local.
Al perro de caza, de 4 años, se le atribuye haber salvado a las tres hijas de Lambert, de 3 a 8 años, de un intruso que irrumpió en su casa.
El sospechoso ya había secuestrado a una niña de 4 años del área unos días antes, según informó la policía. "Ahora tenemos una historia que contar para siempre", dijo Thom.
La historia comenzó el 28 de abril, cuando los Lambert regresaron del funeral de un familiar en la madrugada. Thom y su esposa, Melissa, acostaron a las chicas. Como de costumbre, Edgar se fue a dormir en la habitación principal.
La pareja fue sacudida a las 3:45 a.m. "Edgar estaba perdiendo la cabeza en lo absolutao", dijo Thom. "Estaba desafiando. Fue el sonido más feo que alguna vez le oí hacer".
Después de que finalmente consiguieron que el perro se calmara, Thom escuchó pasos en la cocina, justo debajo de la habitación de la pareja. "Dije: 'Oh, Dios mío'''.
Primero, corrió a las habitaciones de sus hijas para asegurarse de que estuvieran bien. Estaban profundamente dormidas. Regresó con su esposa, le pidió que hiciera silencio, luego bajó por las escaleras.
"Vi que la puerta principal estaba completamente abierta. Sabía que la había cerrado. La ventana de la cocina estaba abierta. Así que él entró", dijo.
Thom agarró dos cuchillos de carnicero y subió las escaleras con prisa. "Le di un cuchillo a mi esposa y le dije que metiera a las chicas allí. Llamé al 911 y comencé hacer un recorrido por la casa".
Cuando llegó la policía estatal, Edgar estaba tumbado en la cama. Registraron la casa, pero no encontraron rastro del intruso.
Thom les contó acerca de haber sido despertado por los frenéticos ladridos y aullidos del perro. "¿Que perro?" preguntó uno de los oficiales. "Ese perro", dijo Thom, señalando a Edgar y ninguno le creyó.
Dos días después, la policía arrestó a Thomas Dewald, de 20 años. El 25 de abril lo acusaron de secuestrar a una niña de 4 años de su vecindario y encerrarla en un cofre de madera en su habitación, dijeron las autoridades.
La niña pudo escapar mientras Dewald estaba en el trabajo, según la Policía Estatal de Pensilvania, y fue encontrado más tarde ese día vagando por el costado de una carretera a kilómetro y medio de su casa.
Dewald admitió haber tomado a la niña, dijo la policía, y dijo que la secuestró para rescatarla de las condiciones "deplorables" en su casa. También reconoció haber ingresado a la casa de Lambert, pero dijo que corrió después de que un perro comenzó a ladrar.
El sospechoso ha sido acusado de secuestro, intento de secuestro, robo, encarcelamiento falso, infracción penal, restricción ilegal y otros cargos. Está recluido sin fianza en la cárcel del condado de Franklin. Una audiencia preliminar está programada para el 14 de mayo, según documentos judiciales.
Mientras tanto, Edgar es la estrella. "Ahora, todos los vecinos nos dicen cosas como 'le hemos traído un filete a Edgar'. O están en la tienda de mascotas comprándole golosinas", dijo Thom.
La familia lo adoptó hace aproximadamente un año de la sociedad humana local. Thom, un fabricante de muebles, soñaba con tener un perro que vagara por su tienda e impresionara a los clientes.
Edgar provenía de Virginia Occidental, donde es improbable que se adopten perros de raza porque "hay muchos de ellos allí. El mercado está saturado", dijo.
Melissa se enamoró de él durante una visita al refugio, donde regularmente lleva a sus niñas a jugar con los animales. "Ella dijo que se sentía atraída por él", contó Thom.
Ahora, el canino es un héroe. También dice que Edgar puede ser un molesto. Duerme en la cama con Thom y Melissa y es propenso a estirar sus cuatro patas contra Thom y tratar de empujarlo para que se levante del colchón.