Dermatomiositis juvenil: la enfermedad de esta niña de 5 años que la vuelve alérgica al sol
Seguramente habrás oído a algunas personas hablar de la alergia al sol, con reacciones en la piel. La condición de esta niña va mucho más allá, pues expone totalmente su vida si no está bajo sombra.
Kaia Ettingoff es una niña de cinco años que vive en Wayne, Pensilvania. Cuando tenía apenas dos, unas erupciones empezaron a aparecer en sus codos y rodillas, para luego expandirse a mejillas y dedos. Era el verano de 2016 y sus padres no sabían qué hacer, porque no importaba qué medicina o loción usarán, el sarpullido no desaparecía.
No fue hasta febrero del 2018 que, tras muchas visitas al médico y realización de exámenes, fue diagnosticada con dermatomiositis juvenil, una condición que puede llegar a poner en riesgo la vida de quien la padece, según reseña Daily Mail.
Esta es una enfermedad autoinmune en la que Kaia siempre tendrá erupciones si se expone al sol. Eso no es todo. Hay otros síntomas que empeoran la situación. El mal que afecta a niños genera ataques a las células e inflama los músculos. En algunos casos, hace que el paciente no pueda mantenerse de pie ni tragar.
No hay cura para la enfermedad pero sí tratamientos para fortalecer los músculos y disminuir los daños en el organismo. Kate, madre de la niña, dijo:
“Para mí, tener un diagnóstico fue un alivio porque podemos establecer un plan y tratamiento. Mi esposo nunca pensó que se trataba de algo tan grave”.
Kaia debe ir una vez al mes al hospital a recibir dosis de metotrexato, un fármaco muchas veces usado en tratamientos para el cáncer. Los doctores también le suministran esteroides y anticuerpos. Se espera que en los próximos años deba recibir rondas de quimioterapia.
Kate y David Ettingoffs trabajan para crear conciencia sobre la condición de su pequeña hija, a la par que están en la búsqueda de recaudación de fondos para poder costear los tratamientos. Una de las mejores noticias que ha recibido la familia fue el regalo que hizo la organización Make- A-Wish. Ellos construyeron una casa de árbol especial para Kaia.
Muchas veces los problemas de salud de nuestros hijos nos desconciertasn, sobre todo cuando no sabemos lo que está causando la afección.
Una situación como esta afectó a la familia de Jackson Bells, de 11 años, quien fue diagnosticado con esofagitis eosinofílica cuando tenía tan solo quince meses, y tiene problemas para tragar.
De tanto indagar, los Bells descubrieron que el problema de su hijo estaba en la casa en la que vivían, donde los bomberos buscaron moho y moho y los resultados fueron positivos para penicillium-aspergillus y chaetomium.
Ahora, los progenitores de Jackson se dedican a alertar a otros padres del peligro que pueden encerrar cuatro paredes, por más que tratemos de mantenerla limpia y reluciente.