Chiste del día: hombre racista se mete con mujer de color en un restaurante
Hay muchas dificultades en el día a día, pero el prejuicio es una de las más desagradables. Por eso la respuesta de este hombre al ser testigo de un episodio fue tan genial.
¿Quién no ha sido testigo de un acto de racismo o discriminación de cualquier tipo en la sociedad? Si bien cada día es menos aceptado alrededor del mundo, el prejuicio sigue rampante en muchos países y ciudades. Es labor de todos dejarles bien claro a este tipo de personas que sus ideas ya no son bien recibidas. Y no hay mejor manera de hacerlo que la que usó este hombre.
Gente espera en fila a ser atendidos. || Fuente: Shutterstock
Estando en fila para ser atendido en un restaurante, una mujer negra esperó largo rato antes de poder pedir una mesa. Cuando finalmente le tocó ser atendido, dio su nombre y la cantidad de comensales. El personal le dijo que serían 35 minutos antes de que pudiese ser sentado.
De repente, un hombre blanco entró y se levantó detrás de él. Cuando la anfitriona regresó y tomó su pluma, el hombre inmediatamente se metió frente a ella en la fila y dijo "mesa para dos".
Anfitriona de restaurante. || Fuente: Shutterstock
El hombre acababa de entrar por la puerta, así que la mujer le dijo "disculpe, caballero, pero para ser justos, yo llevo mucho rato esperando aquí".
El hombre la miró con desdén y repitió a la anfitriona: "mesa para dos". La anfitriona respondió "Señor, deme un momento, ella llegó primero..." y el hombre la interrumpió, diciendo:
"Como un estadounidense blanco, no creo que necesite reconocer a LA GENTE COMO ELLA, y yo DEBO ser atendido primero."
Hombre molesto habla con otro en restaurante. || Fuente. Shutterstock
En este punto, la gente comenzó a comentar, y la mujer comenzó a perder los estribos. Quiso darle un buen golpe en la cara al hombre, explicarle lo retrógrado de su forma de pensar, la forma en que le hace daño a tanta gente con sus palabras. Quiso mencionarle que era una veterana, que arriesgó su vida por defender su derecho a expresar su opinión, por ridícula que fuera.
La anfitriona le dio un vistazo a la mujer, luciendo angustiada e incómoda. La mujer decidió aplacar la situación diciendo:
"No hay problema, que la mesa para dos vaya primero. Yo siempre apoyo a las personas con discapacidad."
Hombre espera atención en restaurante.
El hombre se volteó por fin a encarar a la mujer, diciendo que le está haciendo perder la paciencia, pues él no tiene ninguna discapacidad.
Entonces, la mujer contestó:
"No se equivoque, señor. La ignorancia es toda una discapacidad, y su efecto nos deja a todos inválidos".
En este punto, todos en el recinto comenzaron a aplaudir, y el siguiente grupo en recibir mesa se la ofreció a la mujer. Pero ella se negó a aceptarlo, porque confía en que lo mejor viene a quienes esperan con paciencia.
Manos aplaudiendo. || Fuente: Pixabay
La risa es la mejor medicina. Por eso te traemos un hilarante chascarrillo para alegrar tu día. Este marido aprendió una valiosa lección.