Mamá descubre que tiene cáncer de seno cuando su hijo se niega a ser amamantado

Una madre soltera de Liverpool, Inglaterra, agradece a su hijo por haberle salvado la vida y lo llama su “ángel guardián”. La experiencia que le cambió para siempre ocurrió mientras intentaba amamantar a su pequeño.

Esta es la historia de Joanne Carr, una enfermera de 37 años de edad, que descubrió que tenía cáncer cuando su hijo de 14 meses comenzó a rechazar su seno derecho, a la hora de alimentarlo en junio de 2015.

Cuando el pequeño Dougie McInerney empezó a rechazarle, ella pensó en primer lugar que era algo extraño, reveló al diario The Sun. Sin embargo, cuando se volvió recurrente, ella se hizo una revisión y encontró una protuberancia, del tamaño de un frijol, en su seno, específicamente en el ducto de leche. Al principio, ella había pensado que tenía un canal bloqueado.

Estaba preocupada. Su intuición le decía que algo no estaba bien, así que fue a hacerse un chequeo médico y le detectaron el tumor.

Sin embargo, no sabían los doctores por qué el pequeño había empezado a rechazar el seno. La madre cree que, posiblemente, él sentía la protuberancia y se sentía incómodo.

Cuando recibió el diagnóstico, a Joanne también le dijeron que era muy agresivo, pero tratable. Ella, entre lágrimas, se lo comunicó a su familia preocupada por el futuro de sus hijos, el pequeño Dougie, de 1 año en ese entonces, e Isa, de 11.

“Sabía que tenía que mantenerme fuerte por ellos”, dijo.

Al mirar el suceso en retrospectiva, y ya libre de cáncer, la enfermera inglesa comenta lo increíble que fue haberlo detectado por su bebé, pues de otra manera admitió que no lo habría notado. Asegura que le debe la vida a su hijo y él significa todo para ella. Incluso, le deja salirse con la suya todo el tiempo.

"Los doctores dijeron que fue muy extraño lo que Dougie hizo, pero de alguna manera tuvo que haberlo sabido. Él estaba cuidando de mí".

Otros estudios han señalado que existen altas posibilidades de que el cáncer de seno altere el sabor de la leche materna y de hecho le dé un sabor amargo.

Actualmente, Joanne está tomando entrenamiento y preparación para especializarse en tratamientos de quimioterapia.

Este no es el único caso de una mujer que descubre que tiene cáncer gracias a un hecho que, a simple vista, puede parecer cotidiano. Pero como dicen por allí, los milagros están en todas partes.

Una mujer de Albany, Nueva York, llamada Michelle Pierson, descubrió el bulto en su pecho gracias a su gata, mascota que por cierto ha sido un gran apoyo emocional para ella en la lucha contra el cáncer.

“Mi esposo y yo estábamos acostados en la cama viendo la televisión, cuando de la nada, Mia se levantó de mi pecho, olfateó mi seno derecho y me miró a la cara. Ella olfateó el lugar otra vez y miró mi cara y traté de quitarla”, explicó Pierson.

Inmediatamente luego, su gata “regresó y se recostó sobre el seno derecho y me miró como diciéndome: estoy tratando de decirte algo". Su esposo sintió la protuberancia y le sugirió que fuese al doctor para un chequeo.

Tras examinarse, los resultados médicos hallaron que tenía un cáncer muy agresivo.