Familia y amigos se despiden de Blanca Fernández Ochoa: "Están todos rotos"

La mañana del día de hoy, 7 de septiembre, Blanca Fernández Ochoa fue despedida por sus devastados familiares y amigos.

Blanca Fernández Ochoa fue vista por última vez el 23 de agosto, y permaneció desaparecida durante más de diez días.

Lo último que se supo de ella antes de desaparecer fue que le informó a su hija Olivia que estaba en Murcia, y que pasaría unos días en el norte haciendo senderismo en Asturias.

El auto de la esquiadora se encontraba en el Parque Natural de las Dehesas, cerca de Cercedilla y Fuenfría, en la Sierra de Madrid, una zona muy frecuentada por practicantes de senderismo.

El 4 de septiembre, cuarto día del dispositivo de búsqueda y dos semanas después del desvanecimiento, la Guardia Civil encontró un cadáver en una zona del Pico de la Peñota de la sierra madrileña de Guadarrama. Más tarde se confirmó que se trataba de la exesquiadora.

Las autoridades siguieron la pista que un vecino de la zona ofreció, a quien Blanca le aseguró que se dirigía a esa montaña. Al despedirse del hombre para supuestamente iniciar la ruta, la deportista besó una estatua cercana de su hermano Francisco, y desapareció.

En algunos días, la autopsia determinará el momento exacto en que ella murió y las causas.

EL ADIÓS

Los restos de la exesquiadora fueron velados en el tanatorio de Cercedilla, donde se instaló la capilla ardiente para darle el último adiós a esta hija, mujer, madre y amiga.

"(Los familiares) están todos rotos. Hemos tenido días muy largos y ahora estamos despidiéndonos de ella", dijo el portavoz familiar, Adrián Federighi.

Decenas de personas se acercaron para ofrecer sus condolencias a la familia, entre ellos, Coral Bistuer, campeona de taekwondo, David Pérez, consejero de Vivienda y diputado de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, vicepresidente de la Comunidad de Madrid, José Guirao, ministro de Cultura y Deporte y María José Rienda, presidenta del Consejo Superior de Deportes.

Dolores, hermana de Blanca, explicó que los restos de la esquiadora serán depositados en una urna biodegradable en un lugar agreste de la sierra, pues eso es lo que la difunta expresó querer en una oportunidad.

“Blanca parece que en alguna ocasión les dijo a sus hijos que quería que esparcieran sus restos en Siete Picos. Lo queremos hacer en familia, con una bonita excursión entre risas, que era lo que a Blanca le gustaba”, expresó Dolores.

Blanca deja atrás a sus dos hijos, Olivia y David Fresneda.