Iñaki Urdangarin sale de prisión por primera vez para ser voluntario

El cuñado del Rey Felipe IV dejó la cárcel de Brieva a las 8:58 de la mañana y llegó una hora después al Hogar Don Orione en Pozuelo de Alarcón, donde a partir de hoy estará siendo voluntario para mitigar los efectos del aislamiento.

A comienzos de esta semana el juzgado le concedió a Iñaki Urdangarin la posibilidad de prestar servicios sin remuneración alguna en un centro de cuidados para personas con discapacidad intelectual, algo que se hizo efectivo este jueves en la mañana.

Luego de pasar más de un año en aislamiento, siendo el único hombre en una prisión de mujeres, el exduque de Palma finalmente pudo salir del centro penitenciario para trabajar como voluntario, siendo esta una medida que las autoridades han implementado con miras a la reinserción social del esposo de la Infanta Cristina.

EL VOLUNTARIADO COMO BÁLSAMO

En el tiempo que lleva tras las rejas, el aristócrata ha tenido poco contacto con otras personas, apenas unas cuantas visitas de su mujer y su hijo mayor han servido como bálsamo para el castigo que Iñaki está enfrentando desde que se descubrió su implicación con el caso Noos.

El juez consideró importante contrarrestar los efectos del aislamiento en el prisionero, que en los últimos meses estuvo un poco cabizbajo. Hoy cuando salió rumbo a su nuevo trabajo, el rostro de Urdangarin dejaba el claro el alivio que esta nueva medida le está causando.

LA NUEVA RUTINA DE IÑAKI

Desde este jueves, Iñaki estará ayudando en actividades de monitorización deportiva al personal del Hogar Don Orione, ubicado en Pozuelo de Alarcón, Madrid, lugar a donde llegó en un vehículo para evitar las fotografías del recluso saliendo a pie de Brieva.

La jornada de Urdangarin tendrá entre seis y cinco horas, donde podrá andar con tranquilidad por el centro y según explicó Pacho Sánchez, director de la institución, el especial voluntario tendrá una hora de descanso y no podrá recibir visitas mientras trabaja.

SE MUESTRA "TRANQUILO Y CONTENTO"

Sin embargo, Sánchez también apuntó que luego de hablar personalmente con el exduque, lo notó dispuesto, tranquilo y contento por sus nuevas labores, las cuales ya está ejerciendo a partir de hoy junto a otros 40 voluntarios que ayudan a los 100 profesionales que atienden a los 140 pacientes con discapacidad que hacen vida en Don Orione.

Al cumplir su horario, Iñaki deberá retornar a la prisión antes de las cinco de la tarde, para seguir cumpliendo su condena por tráfico de influencias, malversación, fraude, prevaricación y otros delitos fiscales.