Dificultades en la vida de Antonio Resines: accidentes de moto y cáncer de colon
El español oriundo de Cantabria sacó en 2014 su libro ‘Pa’ habernos matao’, donde confesó que no ha tenido grandes sufrimientos ni pérdidas muy dolorosas en su vida.
Si de actores populares y queridos del cine español se trata, Antonio Resines, de 65 años, entra perfectamente en la lista. El oriundo de Cantabria, quien fue el presidente de la Academia de Cine (2015-2016) tras la salida de Enrique González Macho, ha tenido mucho éxito en su vida profesional, sentimental y sus fanáticos lo siguen a cualquier ámbito del espectáculo que el actor decida ejercer.
A los 17 años se mudó de su natal Torrelavega a Madrid para estudiar Derecho por recomendación de su padre, quien también era abogado. Pero después del primer curso abandonó la carrera y comenzó Imagen y Sonido en la facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense, y lo alternó con periodismo.
Desde entonces empezó a incursionar el mundo del cine, trabajando como actor en varios cortometrajes gracias a la presión de sus amigos. Su éxito llegó con su primer largo, ‘Ópera prima’ (1979) y ganó un Goya en la categoría de mejor interpretación masculina por su actuación en 'La buena estrella'.
Nunca le ha gustado hablar de su vida privada ni de su vínculo familiar con el poder judicial. Pero esta condición se le escapó de las manos cuando Fernando de Mateo Large, padre de su primera esposa, Marisol Mateo, fue atacado el 28 de febrero de 1990 por ETA.
Ese día el magistrado recibió del grupo terrorista una carta bomba que le estalló en las manos, lo que le provocó la traumática amputación de ambas extremidades y graves lesiones oculares.
El matrimonio entre Marisol y Antonio no funcionó, pero de esa unión salió su hijo Ricardo, quien en la actualidad tiene 33 años y sigue los mismos pasos de su padre en el mundo audiovisual, pero detrás de las cámaras.
Tras la separación, Resines empezó una relación con la ayudante de dirección Estefanía Rueda, con participó en la película 'Carreteras Secundarias' en 1997.
Este romance tuvo toda la atención de las revistas 'Diez Minutos' y '¡Qué Me Dices!', por lo que el productor acudió a la justicia, que en 2009 se puso a favor del español al señalar que habían vulnerado su intimidad. Desde entonces no se ha vuelto a hablar sobre su vida personal en los medios.
Según los medios, Resines sufrió dos accidentes de moto. Pero él mismo contó que en realidad tuvo 19 siniestros en vehículos de dos ruedas, de los cuales era ferviente amante. El último accidente le salvó la vida, pues gracias a él Seguridad Social descubrió que padecía cáncer en la terminación del colon con el recto, a raíz de irregularidades en los exámenes de sangre que le practicaron.
"A raíz de otra caída de moto, la decimonovena, me rompí la mano, fui al hospital y me detectaron anemia. Entonces yo pensé: '¿y por qué tengo yo anemia?'. Y, efectivamente, estaba perdiendo sangre. Entonces, me mandaron hacerme una colonoscopia y vieron que tenía un cáncer en la terminación del colon con el recto", explicó.
Contó que era un tumor importante que había que intervenir. "Pero gracias al accidente y gracias a la Seguridad Social hubo un equipo brutal conmigo exactamente igual que con todo el mundo, pues me sacaron adelante, me lo quitaron y han pasado dos años”, dijo en 2017.
En 2014 incursionó en la escritura y publicó el libro ‘Pa’ habernos matao (Memorias de un calvo)’ con la ayuda de su actual pareja, Ana Pérez-Lorente. En este texto de casi 400 páginas el productor repasa los acontecimientos más importantes de su vida, hasta ahora.
En una entrevista el intérprete español confesó: “No he tenido grandes sufrimientos ni pérdidas muy dolorosas, y no lo he pasado mal de pequeño”. De esta manera sus memorias nos hacen entender que ha tenido mucha suerte en la vida y que ama su oficio.
Su historia con Pérez-Lorente, con quien está desde 1992, comenzó de una manera muy casual. El actor recién regresaba a Madrid y salió a cenar con un amigo periodista. Cuando este lo iba a dejar en su domicilio se cruzaron en otro carro ella acompañada de una amiga. Ana le sonrió y él le devolvió el gesto. Luego terminaron bailando en una discoteca y siguen juntos hasta el sol de hoy.