Solidaridad en cuarentena: cobra un bono en su trabajo y compra comida a quienes la necesitan
Un joven argentino recibió un bono en el supermercado en el que trabaja, y decidió donarlo a personas que lo necesiten más que él.
Matías Siandro, de 26 años, es cordobés y vive en la localidad de Alta Gracia. Trabaja en el sector de panadería de una cadena de supermercados, y recibió un bono de 3.000 pesos argentinos (algo menos de 50 dólares) por tener que trabajar durante la cuarentena.
Desde el 20 de marzo, en Argentina rige una cuarentena obligatoria, que restringe la circulación y las actividades comerciales, industriales y educativas. Esta medida fue establecida para frenar el avance del COVID-19 y ganar tiempo para aumentar la capacidad de respuesta del sistema sanitario.
En este contexto, solo unos pocos rubros continúan con tareas presenciales, como el personal de salud, los correos, las tareas de mantenimiento esencial, la recolección de residuos y unos pocos servicios más, calificados como "esenciales".
Entre los "servicios esenciales" se encuentra la producción y venta de alimentos, por lo que los supermercados, como aquel en el que trabaja Matías continúan abiertos. Y como forma de premiar a los empleados por continuar trabajando en estas circunstancias, la empresa para la que trabaja les otorgó un bono.
Contó Matías en su cuenta de Facebook, el 6 de abril: "a nosotros nos pagaron un bono de 3.000 pesos que solo será usado para la compra de mercadería"
Ante esta situación, el joven decidió compartir su modesto bono de mercadería y ofrecerlo para quienes hayan visto más menguados sus ingresos en esta cuarentena y más lo necesiten.
Y explicó su decisión: "Estamos en una situación que no cualquiera le sobra la plata y mucho menos a mí, pero hay gente que en verdad a sido golpeada económicamente llegando al extremo caso de ya no tener nada para comer".
La respuesta que recibió a su ofrecimiento fue mucho mayor de lo que él esperaba: muchos se sintieron inspirados por su ejemplo y se hicieron eco de la solidaridad de Matías.
Se contactaron con él muchas personas que lo necesitaban, pero también muchas otras que querían sumarse a él y ayudarlo a ayudar. Comercios, un club deportivo, particulares y hasta compañeros de trabajo se unieron a la propuesta.
Matías entró en contacto con comedores comunitarios y otras propuestas solidarias para hacer llegar a más gente la ayuda que en estos difíciles momentos tanto necesita. En momentos como este, hacen falta más personas como él.