María Patiño da su opinión de la bronca entre Belén Esteban y Jorge Javier Vázquez
La presentadora señaló a la clase política española como responsable de la división ideológica que hoy se vive en el país.
La crisis sanitaria española trasciende la situación de la pandemia, la realidad político-social está comenzando a dividir grupos de amigos, equipos de trabajo y hasta familias. Belén Esteban y Jorge Javier Vázquez fueron ejemplo de esto cuando protagonizaron una fuerte discusión por política en "Sábado Deluxe", que no solo dejó a los tertulianos enemistados, también le dejó un sabor amargo a María Patiño.
EN TENSIÓN
A días del encontronazo que dejó en evidencia la tensión social producto del manejo de la pandemia por COVID-19, Patiño ha dado a conocer su postura al respecto y mostró lo afectada que ha quedado por la situación. Y es que para ella, es un asunto de tolerancia.
“Señalo como responsables a la clase política que, cuando discuten, utilizan estas armas de desprecio y de intolerancia unos con los otros. Los felicito. Si dividen, alguien vence. Y, en esta ocasión, nos han dividido”, dijo la periodista en "Socialité" mientras se le quebraba la voz.
APRENDER A ESCUCHAR
La presentadora de "Socialité" enfatizó que la radicalización de las ideas y las discusiones de ésta índole llevan a juicios que encasillan y discriminan. Para ella, cada vez hay menos disposición para escuchar.
"A Jorge le molestó que Belén le dijera 'porque tú no lo vives', como si Jorge viviera en una burbuja. Y eso no es verdad. Y Belén conoce de primera mano la situación porque su marido trabaja en el sector sanitario. Los dos tenían razón", opinó María.
DISTANCIAMIENTO SOCIAL
María concluyó que tanto Jorge Javier, como Belén, tenían puntos válidos, pero que el calor del debate detonó el conflicto televisado en directo, que dejó muy afectada a la de Paracuellos y es un vivo ejemplo de lo que cada vez se hace más común entre círculos sociales.
"Ya no puedo hablar de política ni con mi familia ni con mis amigos", confesó Patiño entre el llanto y la indignación que le están causando la "nueva normalidad", que hasta ahora, está rompiendo relaciones, convirtiendo el distanciamiento social de una medida de prevención a una consecuencia.