Moda después de los 40: 6 errores a la hora de elegir el sostén y cómo corregirlos

Los sostenes pueden hacernos la vida más fácil o, por el contrario, complicarla. En algunos casos puede ser un suplicio al momento de comprarlos.

Sin querer puedes elegir mal, causando que el sostén que adquieras te cause gran incomodidad al usarlo o incluso podría hacer que nuestra figura luzca mal. Es por eso que hay que saber escoger con cuidado el tipo de tela, la talla y la calidad de nuestros sujetadores, para así poder sentirnos seguras y cómodas al usarlos.

Lo cierto es que muchas tendemos a cometer errores a la hora de elegir un sostén y aquí te nombramos algunos que debes evitar para lograr una compra exitosa.

CUIDADO CON LA TALLA

La mayoría de las veces las mujeres tienden a elegir la talla equivocada de sujetador. Esto puede causar mucho dolor e incomodidad, además de hacer que tu busto luzca mal.

Es por eso que saber tu talla exacta puede ayudarte a evitar frustraciones y molestias a la hora de adquirir un sostén. Las tallas varían con el paso del tiempo, pues podemos ganar peso, o incluso perderlo. Eso influye en la firmeza del busto, lo que a su vez implica un cambio en la talla.

Lo primero que se debe hacer es medir el contorno, colocando una cinta para medir debajo del pecho y agregando 15 centímetros.

La talla de la copa obtiene con la medida del contorno, colocando la cinta métrica a la altura de los pezones y le restamos la medida que se tomó anteriormente, sin la suma de los 15 centímetros.

Al obtener tu cifra, debes observar las letras (A, B, C, D, etc) para saber a qué talla corresponde. La A por lo general comprende entre 12 y 14 cm, la B va entre los 14 y los 16, la C entre los 16 y los 18 centímetros, la D entre 18 y 20, y así sucesivamente.

LOS TIRANTES

Los tirantes del sostén pueden decirte si tu sostén es de la talla adecuada. Si aún después de ajustar las tiras no permanecen en posición vertical y están constantemente cayendo de los hombros, seguramente es una talla más grande de la que necesitas.

En muchos casos esto dependerá de la marca de sostén que utilices, pues puede variar de marca en marca, aunque se identifique como la misma talla. Sin embargo, algunos fabricantes diferencian también las tallas de los tirantes.

Otra opción es adquirir el tipo de sostenes a los que se les pueden desmontar los tirantes sin dificultad, de esta forma puedes colocarles unos de la talla adecuada sin necesidad de cambiar la pieza completa.

Otro error en el que incurren algunas es escoger un sostén con tirantes muy cortos y esto puede causar mucha incomodidad, además de hacer que tu busto luzca muy levantado.

En este caso es recomendable utilizar un sostén con relleno que ayude a que tu pecho descanse adecuadamente sin estar presionados, y por supuesto, fijarte en la talla de las tiras.

AJUSTE DEL CONTORNO

Usar un sostén que te quede muy ajustado cuando lo colocas en el último corchete es un error que causa incomodidad y daña tu ropa interior, pues la goma tiende a estirarse y eso hace que después no sea posible ajustarlo fácilmente.

Es recomendable que adquieras un sostén que te quede justo en primer corchete. De esta manera, cuando el sujetador comience a estirarse puedes ir ajustándolo gradualmente en los siguientes niveles.

MODELO DE SUJETADOR

Es importante que elijas un modelo que se adapte mejor a tu tipo de cuerpo, pues la figura varía de mujer en mujer. Es un error creer que todas podemos usar los mismos modelos de sujetador.

Si tienes pechos grandes, los sostenes con refuerzos o aros son los que te ayudarán a mantener el busto en su sitio. Por otra parte, si prefieres los sostenes deportivos, es importante escoger uno que se adapte perfectamente.

Las mujeres con busto grande se sentirán más cómodas usando sujetadores con tirantes anchos debido a que se distribuye mejor el peso en los hombros. En cambio, si usan un tirante delgado este puede terminar enterrándose en la piel y causando mucha molestia.

De igual forma ocurre con la anchura del contorno del sujetador en los laterales, debajo de las axilas. Es recomendable que el contorno de tu sujetador sea grueso y eres de espalda ancha y pechos grande, para evitar incomodidades y para obtener un mejor agarre.

AROS O REFUERZOS

Algunas mujeres se pueden sentir incómodas utilizando sujetadores con varillas o aros. Sin embargo, la sujeción de los sostenes que tienen estos refuerzos es superior a la que no los tienen.

Es importante el uso de las varillas adecuadas para evitar causar daño a las glándulas mamarias. Estos refuerzos deben quedar ubicados en la parte exterior de la mama y evitar que queden sobre el tejido mamario.

Comprueba esto utilizando una talla superior de copa. Si no logras ubicar uno que se ajuste, intenta probándote otro modelo.

USAR EL MISMO SUJETADOR SEGUIDO

Muchas mujeres utilizan un mismo sostén dos días seguidos. Esto puede ser porque les genera comodidad. Sin embargo, esto es un error que debemos evitar, pues causamos daño a la elástica por no permitir que regrese a su estado normal.

Esto no significa que debas lavarlo después de un uso, pues algunas recomendaciones indican que el lavado se lleve a cabo después de tres usos para evitar desgastes. Sin embargo, dependerá también de cuanta actividad tengas mientras lo uses.