Flash Flash: la historia del famoso restaurante que una vez fue refugio para escritores y artistas
Cincuenta años de vida tiene el local que ha tenido el privilegio de reunir a grandes personalidades de España y el mundo entero.
Flash Flash es el famoso restaurante que ha sido refugio para escritores y artistas. Se dice que dicho establecimiento conoció la modernidad, mucho antes que el país que lo alberga.
El negocio es uno de los locales más populares de Barcelona que ha tenido clientes como las infantas, García Márquez, Dalí e incluso al rey Felipe.
ABRIÓ EN 1970
La historia del famoso restaurante inició en la década de los años setenta cuando comenzó a recibir comensales que quedaban fascinados por sus ricas tortillas.
Pero la idea de fundar una tortillería nació de Leopoldo Pomés, Karin Leiz, Alfonso Milá y Celicilia Santo Domingo en una noche de fin de año.
Resulta que las dos parejas querían comer ese día, pero terminaron yéndose a un hotel, según el relato de Leopoldo Pomés Jr. a Vanity Fair.
Al parecer, en una tormenta de ideas pensaron en abrir un local de comida especializado en tortillas y aunque creyeron que el producto de su imaginación no tendría futuro, su creación abrió sus puertas el 3 de julio de 1970.
“Mi madre pensó que era una de esas ideas de bombero que se le ocurren a uno y que la cosa no pasaría de ahí (…) Ella empezó a hacer un incansable trabajo de búsqueda y recopiló más de 100 recetas de tortillas”, dijo el hijo de los fundadores.
PERO NO ERAN SOLO TORTILLAS
Pensando en incluir otra especialidad en el menú, Santo Domingo y Leiz visitaron Nueva York con la intención de buscar las mejores hamburguesas del mundo.
Fue así como entraron a la cocina de P.J. Clarke’s en donde Cecilia habló con el chef que le explicó como las hacían. Al volver a España pusieron en práctica lo aprendido y Flash Flash ya no vendía solo tortillas.
Además, innovaron con el bufé de ensaladas y a diferencia de muchos otros restaurantes, ellos cerraban la cocina pasada la medianoche.
Así que decenas de personas ocupaban las mesas de local después de salir de las fiestas y movidas de Barcelona, incluyendo famosos e intelectuales.
SIGUE SIENDO MODERNO
Han pasado cinco décadas desde que se comenzó a escribir la historia de Flash Flash y a pesar de los años transcurridos el popular restaurante español sigue siendo moderno.
Sin duda, la idea de Poméz, Leiz, Milá y Santo Domingo fue revolucionaria, incluso su decoración, pues combinaron impecables manteles blancos que le brindaban elegancia al lugar, con fotografías de Karin en las paredes que le tomó su propia pareja.
La comida y el ambiente del restaurante enganchó a muchos visitantes. De hecho, en el Flash Flash le calmaron el hambre a Paul Newman y también acudieron a comer Elton John y Bruce Springsteen después de algunos conciertos ofrecidos en la ciudad.
El local de las ricas tortillas, las mejores hamburguesas y el bufé de ensaladas destacó por una estética única que todavía preservan los herederos de sus fundadores.
En aquellos tiempos de los restaurantes barrocos, con aspectos de tabernas, surgió el establecimiento sin igual, no solo por su ambiente, sino por su peculiar menú que en nada se parecía a los existentes en Barcelona.
Su modernidad era evidente. En sus mesas hablaban de divorcio cuando en España la separación nupcial estaba prohibida, se debatían temas culturales y literarios.
SOBRE EL ÉXITO DE FLASH FLASH
Flash Flash fue un restaurante triunfador que ha mantenido su éxito, pues fue creado con la concepción de ser el lugar al que quisieran acudir y comer sus mismos fundadores.
No fue pensado como un negocio, sino como el sitio que deseaban frecuentar en pareja y al que acudir para cenar algo diferente que no se encontraba en el resto de la ciudad.
Los herederos del popular local de comida rendirán homenaje a la creación de sus padres, abriendo otro local del que todavía se desconoce el nombre, pero no llevará el de Flash Flash por considerarlo irrepetible.