Por esta razón Major, el perro rescatado de Joe Biden, es realmente especial
Los perros presidenciales han sido una tradición en la Casa Blanca. Sin embargo, el lugar no contó con mascotas en los últimos cuatro años.
Major y Champ serán los dos Pastores Alemanes que disfrutarán de las instalaciones presidenciales, en cuanto el mandatario electo de los Estados Unidos ocupe su nueva vivienda.
El sábado, Joe Biden se alzó con la presidencia del país norteamericano por encima de Donald Trump, en unas reñidas elecciones.
La llegada del primer mandatario a la residencia en Washington no solo significa un cambio drástico en las políticas del país sino la recuperación de una tradición que Trump interrumpió.
El mandatario se convirtió en el primero en 100 años en no tener una mascota de cuatro patas en la Casa Blanca. Ahora, Biden llega con sus dos Pastores Alemanes.
Major será el primer perro adoptado en la residencia presidencial. La familia del presidente electo encontró al can en la Delaware Humane Association en noviembre de 2018.
"Estamos muy felices de darle la bienvenida a Major a la familia...", dijo Biden en aquel momento.
La adopción llegó 10 años después de que Biden y su esposa le dieran la bienvenida a Cham a su hogar. Para el nuevo mandatario, Major es una gran motivación en los días duros.
Así lo dejó saber en una publicación reciente en su cuenta de Instagram, donde se puede ver al perro lamiendo la cara de su dueño.
En la misma red social, Joe Biden expresó, por medio de un video en el que mostró muchos perros con la pañoleta de su campaña, que el regreso de las mascotas a la Casa Blanca es una de sus grandes victorias.
Champ, su otro Pastor Alemán, fue un regalo de navidad en el 2008. El nombre del canino tiene una bella historia relacionada con el padre de Biden.
Al parecer, el papá del nuevo mandatario de los Estados Unidos solía llamarlo de esa manera. Por eso, en cuanto le regalaron a Champ cuando era vicepresidente del país decidió llamarlo de esa manera.
El último canino que estuvo en la Casa Blanca fue Bo, un perro de aguas portugués que el expresidente Barack Obama le regaló a sus hijas, Sasha y Malia.
El perro llegó a la vivienda residencial tras la victoria de Obama en 2008 y se convirtió en toda una celebridad durante su mandato. Ahora es el turno de Major y Champ.
Cabe anotar que la vida del presidente estuvo marcada por la muerte de su primera esposa y su hijo, a quienes visitó tras la victoria en las elecciones. Mira aquí los detalles.