Iñaki Urdangarin continúa como voluntario en el Hogar Don Orione a pesar de la cuarentena

El esposo de la infanta Cristina esquiva las nuevas restricciones penitenciarias por el coronavirus al continuar con sus labores en el Hogar Don Orione.

Recientemente, el gobierno de España decidió tomar fuertes medidas para ralentizar el avance del coronavirus en la nación. Entre las medidas se incluye el confinamiento y suspensión de visitas y comunicaciones especiales en cárceles del país.

Todos los presos se quedarán por un tiempo sin permisos, visitas familiares ni salidas. Pero Iñaki Urdangarin, marido de la Infanta Cristina preso por el Caso Nóos, podrá seguir realizando voluntariado.

EXCEPCIÓN AFORTUNADA

Las nuevas medidas tienen la intención de mitigar el contagio del virus en la población privada de libertad. Incluyen la prohibición del contacto con el mundo exterior, tanto en reuniones y visitas como en salidas especiales de todo tipo. Sin embargo, existen un par de excepciones a este confinamiento carcelario.

Las salidas de voluntariado de Iñaki le permiten ir a prestar sus servicios tres veces por semana en el Hogar Don Orione. Forman parte del artículo 117 de la normativa penitenciaria, lo cual significa que dichas salidas no son privilegios, sino parte de su condena y rehabilitación. Es por eso que se permite a los presos que se rigen por este artículo seguir sus actividades.

ÚNICA DISTRACCIÓN

Las tres visitas semanales de Iñaki al Hogar Don Orione son quizás la única distracción del ex-atleta durante su sentencia penal. Es una oportunidad de salir de la cárcel, respirar el aire libre, ver el sol y caminar a sus anchas. Es una distracción valiosa para alguien obligado a pasar sus días en una diminuta celda de concreto.

Entretanto, el hombre que ostentó el título de Duque de Palma sí será afectado por otras medidas. Por ejemplo, su derecho a las comunicaciones familiares, íntimas, y de convivencia han sido temporalmente suprimidos. Asimismo, las comunicaciones regulares en locutorio han sido reducidas al 50% de su capacidad. También se suspendieron los permisos de salidas y salidas programadas.

SEGUNDA OLEADA

Las medidas en un principio serán aplicadas por un período de tres semanas, para medir su efecto sobre la propagación del virus. Afectan a todas las prisiones de la nación, excepto aquellas ubicadas en las islas Baleares y Canarias.

Las cárceles de España están atravesando una segunda oleada de infecciones de coronavirus. Más de mil personas han contraído la enfermedad asociada al virus, incluyendo a más de 400 presos y casi 600 funcionarios. España es la tercera nación con más casos de COVID-19 en prisiones en el mundo entero.

VIDEOLLAMADAS CARCELARIAS

Reconociendo lo restrictivo que es suprimir el derecho a las comunicaciones familiares, las autoridades españoles han tomado medidas adicionales para suavizar su efecto. Estas medidas incluyen aumentar el número de llamadas telefónicas que puede realizar cada reo. Asimismo, en diciembre comenzarán las pruebas de un sistema de cabinas para videollamadas.

Se espera que estas "videocabinas" sean instaladas en diciembre a través de todas las prisiones y cárceles del territorio español. Serán un sustituto temporal para la convivencia familiar e íntima de los presos mientras dure la supresión de visitas y permisos. Hace más de dos semanas desde el último permiso de Iñaki, quien lo aprovechó para pasar tiempo con su familia.

Hace casi dos meses que el esposo de la infanta Cristina acudió ante la Audiencia de Palma para solicitar que se le concediera el régimen penitenciario de tercer grado. Esto hubiese permitido a Urdangarin salir de la cárcel un fin de semana al mes.

Sin embargo, los magistrados de Palma rechazaron la solicitud. Originalmente, se le habría concedido el tercer grado a principios de septiembre, pero la Audiencia optó por anular esta decisión.