Los Reyes Magos: esta es la curiosa historia de los regalos de sus Majestades de Oriente

La tradición de los Reyes Magos es también llamada la Epifanía del Señor y se celebra en muchos lugares del mundo como un momento para compartir regalos entre los seres queridos.

La religión católica estableció el 6 de enero como la fecha en la que se conmemora la llegada de los tres Reyes Magos a Belén para visitar al niño Jesús y entregarle los regalos. Ellos traían incienso, mirra y oro.

Estos obsequios eran tradicionales para honrar a un rey o dios en el mundo antiguo. Se creía que el hijo de María y José sería un rey poderoso y un ser divino.

Los tres dones que obsequiaron los visitantes de tierras lejanas, quienes se guiaron por la estrella de Belén, tenían un simbolismo en la vida de Jesús.

El oro representaba la realeza. Estaba asociado a la riqueza y el poder. Este don se ha interpretado como el reconocimiento de Jesús como el nuevo Rey.

El incienso estaba asociado al sacerdocio. En varios países ha sido usado siempre en ceremonias religiosas. Se cree que está relacionado con la divinidad. Fue el reconocimiento del niño Jesús como un ser divino.

La mirra era considerada como un bálsamo precioso. Fue asociado a la mortalidad de Jesús y los sufrimientos al entregar su vida por la salvación de la humanidad.

La tradición de entregar regalos como lo hicieron Melchor, Gaspar y Baltasar se ha convertido en una hermosa oportunidad para compartir regalos con familiares y amigos cercanos.

De acuerdo con Carlos Garfias Merlos, Arzobispo de Morelia y Vicepresidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), esta es una fecha importante para "valorar el significado del regalo".

La connotación del presente tiene que ver con lo que cada persona entrega para que el otro sea feliz. Es decir, que la importancia va más allá de los obsequios materiales.

“Que todos sepamos hacerle llegar un regalo a Cristo y sepamos hacerle llegar un regalo de lo más profundo de nosotros mismos a los hermanos que nos rodean”, expresó.

Asimismo, es la oportunidad de recordar que los Reyes Magos llegaron desde diferentes partes del mundo para reconocer a Jesús como el hijo de Dios en la tierra, quien entregó su vida por la humanidad.