5 alimentos a los que es mejor decir no cuando se planea la cena de Navidad

En esta época es tradicional disfrutar de un festín en compañía de seres queridos. Pero no está demás ser prudente con lo que se ingiere para evitar malos ratos.

En estos días la comida cobra mucho protagonismo. Platos tradicionales por doquier inundan las mesas en los hogares de familias a lo largo y ancho del planeta.

Y aunque en la variedad puede estar el gusto, a veces es mejor pasar por alto ciertos alimentos capaces de brindarte una Navidad llena de cólicos estomacales. A continuación señalamos cinco alimentos que deben ser preparados con mucho cuidado si lo que se quiere es pasar unas felices fiestas.

5. LAS AVES DE CORRAL

El pollo, el pavo y el pato son de los alimentos más consumidos en la época decembrina. Pero lo que no todos saben es que son potenciales portadores de dos bacterias nocivas para el organismo humano.

La Salmonela, la E. coli y la Campylobacter generalmente contaminan al animal al momento de ser sacrificado y permanece en el cuerpo de este hasta que se cocina. Por eso, es fundamental cocer muy bien estos y otros animales de corral.

Otro riesgo que presentan estos ingredientes es la contaminación cruzada, es por eso que AARP ofrece una serie de consejos para la manipulación óptima de estos recursos.

Expertos recomiendan evitar lavar estas carnes crudas con agua, pues podría salpicar a los utensilios de cocina y contaminarlos. También es importante almacenarlos correctamente con temperaturas por debajo de los cuatro grados centígrados.

4. ALIMENTOS CRUDOS DEL MAR

Si bien son suculentos los platos cuyos protagonistas son los pescados y los mariscos crudos, tienen un importante riesgo de intoxicación. De acuerdo a la Dra. Patricia Griffin, estos alimentos pueden provocar vibriosis e incluso contener norovirus, lo cual puede provocar deshidratación.

"Los casos de enfermedades graves que vemos se deben al consumo de ostras, porque a las personas les gusta comerlas crudas", comentó Griffin.

Los mariscos crudos además pueden provocar diarreas, especialmente en personas con trastornos hepáticos porque las bacterias son capaces de entrar al sistema sanguíneo y causar mucho daño en el sistema.

Para evitar esto, lo mejor es cocer los mariscos a una temperatura de al menos 62 grados centígrados. Desechar los que tengan la concha abierta y calentar las sobras a 73 grados.

3. COMIDA FERMENTADA

En esta época muchas culturas se valen de la comida fermentada para celebrar en familia. Y si bien estos alimentos pasan por un proceso de descomposición en el que se generan bacterias saludables, si algo sale mal con la fermentación pueden aparecer bacterias peligrosas.

Uno de los mayores peligros de estos productos es el botulismo. Esta enfermedad es capaz de dañar el sistema nervioso y causar parálisis. Incluso puede ser fatal si no se aplican los cuidados oportunos.

2. LÁCTEOS SIN PASTEURIZAR

Quesos blandos y leche cruda pueden ser fuentes de infecciones causadas por bacterias como la E.coli, listeria, salmonela, entre otras. Por eso, es importante adquirir estos productos de proveedores confiables.

La buena noticia es que puedes pasteurizar los lácteos desde tu casa. Pon la leche a calentar a una temperatura de 73 grados centígrados durante 15 minutos en baño de maría o en el horno. En el caso del queso crudo, puedes cocerlo totalmente y luego consumirlo sin riesgo alguno.

1. HUEVOS DE GALLINA

Los huevos son la base para miles de preparaciones tanto dulces, como saladas. Los postres y las salsas frías hechas con base de huevo son deliciosas, pero corren el riesgo de generar bacterias nocivas para el organismo humano si no se almacenan de manera apropiada.

Es por ello que si deseas pasar unas felices fiestas, será mejor que seas muy prudente con lo que comes y cómo lo comes. Ahora que sabes esta información, solo te queda disfrutar y deleitarte con la amplia gama de platos navideños. ¡Felices fiestas!