No duermas sobre tu lado derecho. Un experto en sueño explica por qué
El buen dormir ayuda a mantener nuestra salud y el bienestar del cuerpo. Aunque no lo creamos, la posición en la que descansamos puede afectar nuestro organismo.
Así lo hizo saber el quiropráctico y experto en sueño, John Douillard. Él compartió sus consejos sobre las posiciones que adoptamos a la hora de dormir y sus efectos en la salud y el cuerpo, según registró Shared.
Desafortunadamente, muchas personas sufren de trastornos de sueño que les impide descansar apropiadamente. Esta condición puede generar efectos graves sobre la salud como presión arterial alta, depresión, exceso de estrés y aumento de peso.
Según estudios, las horas de descanso correctas están entre 7 y 8 cada noche, pero no es la cantidad de horas lo que determina el buen dormir. La calidad es aún más importante, dijo el Dr. John Douillard, para tener un verdadero descanso.
El médico afirmó, que la posición para dormir puede tener beneficios para la salud o agravar los ya existentes. Por eso compartió sus consejos para que la calidad a la hora de dormir sea mucho más provechosa para la salud de nuestro cuerpo.
De acuerdo a su experiencia, dormir sobre el costado izquierdo es una mejor opción que hacerlo del lado derecho. “Hacer presión en el lado izquierdo para descansar y dormir ofrece un descanso comprobado en el tiempo para obtener beneficios reales de salud”, dijo el doctor.
Dormir para el lado izquierdo trae 4 beneficios importantes:
Detiene los ronquidos
Dormir apoyado sobre el lado izquierdo hará que las personas ronquen meno. Los ronquidos pueden afectar la forma en que funciona el corazón, y dormir sobre la izquierda incluso puede ayudar a reducir la apnea del sueño.
Apoya el sistema linfático
Dormir sobre ese lado ayudará al cuerpo a eliminar toxinas, desechos y líquido linfático.
Alivia la acidez estomacal
Las personas que sufren de ardor y sensibilidad en el estómago se verán beneficiados enormemente si duermen sobre su lado izquierdo.
Mejora la salud del corazón
Dormir sobre el lado izquierdo aumenta el funcionamiento del corazón, e incluso ayuda a prevenir problemas cardiovasculares a largo plazo