Mujer murió inesperadamente en un avión. Su hija la vio morir

Una mujer que viajaba rumbo a Tailandia falleció mientras el avión se encontraba en sobrevuelo. La hija de esta señora tuvo que verla morir mientras se dirigían rumbo a su destino de vacaciones.

Aunque varios de los sucesos que pasan en nuestras vidas, especialmente los malos, son catalogados como "cosa del destino", para Dan Eros, no fue así. Todo acto que realizamos conlleva a consecuencias que pueden traer enseñanzas, alegrías, dolores y aprendizajes.

Este hombre debía abordar el vuelo que iría desde el aeropuerto de Washington hacia Filipinas y posteriormente a Tailandia. Sin embargo, Dan tomó su pasaporte caducado y tuvo que esperar a que su familia le llevara el correcto.

Como consecuencia de esto, Dan perdió el vuelo y tuvo que tomar otro avión con destino a Dubái, Bangkok, Manila y Filipinas. Toda una travesía para llegar a su lugar final de destino, informó el portal God Updates.

Durante el vuelo, hubo otro acontecimiento que lo retrasó. Luego de que el avión partiera de Dubái a Bangkok, la mujer que se encontraba detrás de su asiento empezó con dificultades para respirar.

En ese momento, tres médicos que se encontraban en la tripulación auxiliaron a la mujer. Sin embargo, ya era demasiado tarde, la señora había muerto a causa de un paro respiratorio y su hija estaba junto a ella para observar toda la escena.

Los médicos hicieron varias compresiones de pecho e incluso usaron un desfibrilador, pero ya era demasiado tarde, ella estaba muerta. El piloto, siguiendo los protocolos, anunció que tendría que detenerse en el aeropuerto más cercano que estaba ubicado en Hyderabad, India.

Pese a la gravedad de lo sucedido, varios de los pasajeros mostraron su descontento por tener que aterrizar de emergencia, culpando del retraso del vuelo a la mujer fallecida y a su hija que estaba envuelta en llanto.

En ese momento Eros se dio cuenta que Dios lo había puesto en el nuevo vuelo por una razón. Así que decidió apoyar a la chica y a su madre, que ya había fallecido.

Se levantó de su asiento y dijo que la menor no tenía motivos para disculparse, ya que no era culpa de ella ni de su madre. Al finalizar el vuelo la hija de la mujer se inclinó ante Eros en señal de agradecimiento.