Mujer siente algo raro en su vagina durante la intimidad y termina hospitalizada. Era culpa de su gato
La chica no podía creer lo que había sucedido.
De acuerdo a lo reseñado por Soy Carmin el 1 de abril de 2018, Michelle Borrow llevaba tiempo sintiendo dolores en la parte bajo de su estómago y vientre, por lo que acudió a consulta a averiguar qué tenía.
Michell Borrow, de 27 años, es amante de los gatos, por lo que Cricket y Donut no solo son sus mascotas, sino que son considerados como parte de su familia.
Para ella, es común permitir que los felinos trepen y permanezcan acostados en los muebles de su preferencia, e incluso están acostumbrados a compartir la cama a la hora de dormir, ya que llevan años siguiendo la misma rutina.
Pero un intenso dolor de vientre hizo que Michell cambiara sus hábitos, luego de que su ginecólogo hiciera un increíble descubrimiento.
Aunque la chica asumía que los dolores eran provocados por una posible mala posición de su Dispositivo Intrauterino (DIU), su médico pensó que debido al uso de tampones, algunas fibras habían podido enredarse con el mencionado anticonceptivo.
El ginecólogo me dijo que había un bulto en mi vagina e intentó sacarlo con pinzas, pero estaba tan enredado con el DIU que tuvo que cortarlo, afirmó la joven.
Michelle contó que quedó impactada cuando el galeno sacó una bola de dos pulgadas del interior de su vagina, justo con el color del pelo de su gato Donut.
Tanto ella como su médico se preguntaron cómo pudo haberse acumulado esa cantidad de pelo de gato en su interior, pero luego de analizar las posibles razones, Michelle tuvo una teoría.
"No suelo arreglar la cama a diario para que Cricket y Donut puedan acostarse con libertad y esconderse entre las sabanas, por lo que es posible que al tener relaciones con mi novio, algunos pelos se enreden en su pene y como no usamos condones, terminan enredados en mi DIU”, contó.
La chica afirmó que la idea aún le perturba, pero que es la única explicación que encontró para tan terrible suceso.
Desde ese día, tanto Cricket como Donut han estado alejados del dormitorio de su dueña, y Michelle ha empezado a lavar las sábanas de su cama cada 15 días para prevenir que se repita lo ocurrido.