Papá devastado grita en la corte al oír sentencia de su ex que asesinó a su hija
El hombre no pudo esconder su emoción al posar sus ojos sobre los sospechosos de haber puesto fin a la vida de su querida hija.
Mickhal Garrett no pudo detener las lágrimas que bañaron su rostro cuando los imputados por el asesinato de su bebita aparecieron en la corte el pasado 13 de marzo de 2018.
Según reporta The Epoch Times, Sierra Day, de 23 años, y Deonte Lewis, de 26, ambos enfrentan cargos de asesinato agravado, en relación a la muerte de Aniya Day-Garrett, una pequeña de apenas cuatro años de edad.
Day es madre de la pequeña, y Lewis es el novio actual de Day. Eran ellos quienes cuidaban de la niña cuando murió, el 11 de marzo de 2018. La pareja está detenida, con una fianza de un millón de dólares.
A medida que ambos defensores entraban al tribunal, Garrett comenzó a gritar "¡Mataron a mi hija! ¡Hirieron a mi bebita!".
Según los registros médicos que recibió la oficina del examinador médico del condado de Cuyahoga, la niña murió de una apoplejía. Su muerte se sospecha habría sido causada por impactos extremadamente contundentes en la cabeza, además de un hematoma subdural.
La niña fue declarada muerta poco después de ser ingresada el Hospital Euclid. Mira el video a continuación.
Tras examinar el cadáver, el hospital alegó que la muerte de la niña de cuatro años no fue un accidente, sospechando un homicidio. La policía también señaló que había signos de desnutrición. Garrett y el resto de su familia dijeron que sospechaban que Day y Lewis abusaron físicamente de la niña durante meses.
Vieron múltiples hematomas en el cuerpo de la niña cuando seguía viva, además de quemadas por fricción y ojos morados. Mira el video grabado en el tribunal a continuación.
Garrett presentó numerosas quejas ante los serviciops infantiles del condado de Cuyahoga.
"La vida de esta hermosa hija de 4 años fue segada sin sentido", dijo Rachel Garrett, abuela de la niña. Dijo que los sospechosos son "inmisericordes".
Los servicios de protección infantil del condado investigaron el caso de la niña luego de que la familia Garrett presentara varias quejas, pero no hallaron suficiente evidencia para quitarle la custodia de la niña a su madre.