Las abejas siguen muriendo, y sin ellas la humanidad puede ser la próxima en el camino hacia la extinción

La fuerte mortandad de abejas que está ocurriendo a nivel mundial tiene muy preocupados a ingenieros ambientales, quienes afirman que las abejas podrían desaparecer del mundo y extinguirse.

Aunque este tipo de insectos a veces resultan irritables, las abejas tienen la ventaja de ser un equilibrio en todos los ecosistemas, debido a las importantes funciones que cumplen en las plantas y flores, para el adecuado crecimiento de productos agrícolas y la preservación de algunas especies herboreas.

Así lo informó el portal La Voz de la Madre Tierra, que asegura que este tipo de especies lleva varias décadas muriendo y el ser humano no realiza ninguna acción para salvaguardar a estos insectos.

Expertos han asegurado que la extinción de las abejas podría generar consecuencias catastróficas. Además de la elaboración de la miel, una de sus principales funciones es la polinización.

Gracias a esta acción de las abejas, el ser humano puede consumir productos que son elaborados mediante el proceso natural de polinización.

Si las abejas desaparecen, con ellas se irían multitud de plantas que a su vez harían desaparecer varias clases frutas y verduras que comemos a diario.

El precio de la comida incrementaría de una forma irracional a tal punto que un estudio aseguró que el valor en dólares de la comida que producen las abejas, sería de 262 mil millones de dólares.

Además, el ganado y algunos animales también tendrían un destino fatal con la extinción de estas especies. Una investigación señaló que alrededor de 20.000 especies de polinizadores juegan un papel clave en el abastecimiento de frutas, verduras, café y cacao para la humanidad.

Por esta razón hay alarma en el mundo científico y botánico por la posible extinción de las abejas silvestres y algún tipo de mariposas. Una de las acciones a tomar sería la generación de criaderos especiales para este tipo de insectos.

Este problema ambiental ya lo había planteado el científico Albert Einstein, el cual aseguró que “si la abeja desaparece del planeta, al hombre solo le quedarían 4 años de vida.”