Hombre intenta calmar a niños gritando en avión luego de que hicieran lo mismo por él hace años
Era la primera vez que la madre volaba con su hija y su bebé, y si no hubiese sido por la compasión de un extraño, habría sido un desastre.
Según reporta Good News Network, debido a "circunstancias imprevistas", Jessica Rudeen no pudo amamantar a su bebé de cuatro meses antes de abordar el avión. Cuando el hambriento pequeño comenzó a llorar, la hija de tres años, Caroline, empezó a patear y llorar por bajarse del avión.
"Honestamente pensé que nos echarían del avión", escribió Rudeen en Facebook. "Así que con dos niños volviéndose locos, estaba desesperadamente intentando calmar la situación".
Afortunadamente, Rudeen tuvo la suerte de estar sentada junto a un hombre muy especial, cuyo nombre era Todd. Y eso lo cambió todo.
"Todd fue a por el bebé y lo sujetó ientras yo obligaba a Caroline a ponerse el cinturón de seguridad, y le daba su tablet y le ponía una película. Una vez que se sentó y se calmó, él la distrajo para yo poder alimentar a Alexander".
Rudeen agregó que "finalmente, cuando estábamos moviéndonos por la pista en el avión, la parte trasera del avión ya no estaba llena de gritos".
"En un vuelo, coloreó y miró una película con Caroline, y se puso a conversar y le mostró todas las cosas que había afuera. Para cuando terminó el vuelo, era el mejor amigo de Caroline. No sé si le él se habrá dado cuenta de el beso que le dio en el hombro mientras miraban por la ventana", cuenta Jessica.
Además de eso, por coincidencia, Todd tenía el mismo vuelo conectado desde Charlotte, Carolina del Norte hasta Wilmington, un vuelo que él "navega frecuentemente para el trabajo".
Con su nueva amiguita agarrada de la mano, Todd guió a su familia a través del aeropuerto hasta la puerta correcta.
"Como si eso no fuera suficiente, cambió de asiento en el próximo vuelo para estar en nuestra fila y ayudarnos", dijo Rudeen.
Luego publicó fotos de Todd y Caroline en Facebook, para poder elogiarlo por su extraordinaria generosidad.
"Este chico, Todd, nos mostró generosidad y compasión de lo que jamás he recibido de otra persona. Su esposa, según nos dijo, tuvo una experiencia similar con sus dos hijos cuando eran chicos, y un extraño le mostró la misma gentileza", cuenta Jessica en la publicación.
"Estoy impresionada por la mano de Dios en todo esto, porque pudieron habernos sentado junto a cualquiera, pero nos sentaron junto a uno de los hombres más amables que he conocido en mi vida".
La publicación, publicada ya más de 4.500 veces, conectó a Rudeen con la esposa de Todd, y ambas familias ahora planean "reunirse pronto" para poder continuar con su floreciente amistad.