Niña sufre acoso durante 10 años. Un día, encuentra la manera de cambiar su vida y obtener felicidad
La llamaron fea, inútil, fracasada. La intimidaron tanto que perdió la seguridad en sí misma, pero tiempo después encontró una vía para transformar su vida.
Su nombre es Loretta Duchamps, tiene 30 años y se define como una mujer felizmente casada y madre de dos niños maravillosos.
Pero de acuerdo con el portal web Inspired, Duchamps forma parte de una extensa lista de personas que han sido víctimas de acoso escolar.
Durante 10 años, desde la escuela hasta la secundaria, fue intimidada por sus compañeros de clases y personas desconocidas.
Y aunque hoy en día es una mujer con una gran fortaleza espiritual y recuerda que no fue fácil superar esta etapa. Y es que durante mucho tiempo vivió con miedo, depresión y una devastadora sensación de soledad.
Los chicos a su alrededor la tildaron de fea, la excluían de los grupos, se reían deliberadamente de ella y la hicieron sentir alguien que no valía la pena.
“Llegué a creer que no había nada que yo pudiera hacer y nadie con quien pudiera hablar. Con el tiempo, la intimidación destruyó mi confianza y mi autoestima”, dijo a Inspired.
Loretta solía quedarse dormida mientras lloraba, y recuerda que una vez, a sus 16 años, comenzó a preguntarse por el sentido de la vida. A debatir en su interior si realmente había nacido para ser infeliz o tenía un propósito que aún no conocía.
Esas preguntas eventualmente la condujeron a eventos que cambiaron su vida para siempre. Con el tiempo comenzó a interesarse en antiguas enseñanzas como el budismo.
A sus 19 años, conoció la práctica que contestó todas sus preguntas y la ayudó a recuperar el sentido de su vida, Falun Dafa.
“Es una práctica tradicional china que te enseña a cultivar o mejorar tu mente y cuerpo al seguir los principios de veracidad, compasión y tolerancia como una forma de alcanzar la sabiduría y la iluminación espiritual”, explicó.
Comenzó a experimentar el cambio desde adentro hacia afuera, a llenarse de valores, emociones positivas y dejar ir el pasado. Soltar todo aquello que le hacía daño. Reemplazó los sentimientos de ira y rencor por el perdón y el optimismo.
Hoy Loretta es una mujer feliz, profesional, casada, madre y una persona que desea que su historia pueda ayudar a otros.