Formas en que los padres pueden destruir la autoestima de sus hijos y perjudicar su desarrollo

Los padres quieren que sus hijos crezcan tan seguros que intentan estar omnipresentes en sus vidas, independientemente de las circunstancias y sin quererlo, muchas veces terminan haciéndole daño a sus hijos.

Las palabras y acciones a menudo no forman seres humanos capaces, sino que causan una profunda tristeza y baja (a veces nula) autoestima, asegura el portal You are a Mom.

Nadie nace sabiendo cómo ser una madre, padre, tío o abuelo perfectos. Y dado que entendemos esto, le compartimos a continuación cómo puede desarrollar ciertos hábitos para ayudar a cuidar mejor la autoestima de sus hijos, e incluso fortalecerla.

¿Alguna vez te has sentido mal por ver a tu hijo con baja autoestima? ¿Eres uno de esos padres que constantemente intenta protegerlos del mundo? Si la respuesta a estas preguntas es afirmativa, es hora de reflexionar un poco sobre esto.

Recuerde que los niños necesitan que sus padres los amen, apoyen, guíen y animen. La vida puede ser un camino bastante complejo y es necesario saber cómo ser una buena guía para los más pequeños para ayudarlos a crecer.

Gracias a la buena autoestima y la buena salud psicoemocional, podemos desarrollar actitudes más positivas y promover relaciones y experiencias que beneficien el entorno.

El psicólogo venezolano Pablo Ríos Cabrera, en su libro titulado “Psicología: la aventura de conocernos entre sí”, dice que la autoestima está relacionada con las expectativas y el éxito.

Es decir, la autoestima obliga a crecer, buscar objetivos y generar ciertas expectativas para alcanzar el éxito con estos objetivos.

Por ejemplo, imagine que su hija quiere ser astronauta. Ella formará ciertas expectativas por las cuales alcanzará su sueño. Si logra este objetivo, es un indicador de una autoestima saludable. Si, por el contrario, es demasiado difícil para ella generar expectativas en las que pueda ver su sueño hecho realidad, allí hay un problema.

Se puede seguir analizando el ejemplo un poco más a través de los siguientes escenarios posibles:

Posible escenario 1: dañar la autoestima de sus hijos

Su hijo le dice que quiere ser astronauta cuando sea mayor. A continuación, comenzamos a dar vueltas y vueltas al problema y se cometen algunos errores, como:

1. Querer ayudarla con las tareas escolares relacionadas con el espacio que terminamos haciendo completamente solos, creyendo que al tenerla "perfecta" estará mejor. (Es bueno participar activamente en las tareas de nuestros hijos, pero también debemos darles espacio para pensar y resolver problemas por sí mismos. No debemos alentar la dependencia).

2. Comprar libros y telescopios para ver las estrellas, pero no le permitimos que los arme solo. Lo hacemos todo nosotros mismos. (Una cosa es supervisar desde lejos cómo se está armando y otra es hacerla sentir inútil haciendo todo nosotros mismos).

3. No llevarla al planetario ni a ningún programa relacionado con el espacio, pero la dejamos en casa, porque allí "está más segura". (La protección excesiva limita en gran medida a los niños).

Como resultado, la pequeña no puede imaginarse que ella será astronauta porque se ha saboteado el sueño. Al procurar todo lo que creemos que necesita, en realidad se restrigen sus posibilidades de desarrollo y, con eso, su autoestima.

Posible escenario 2: Ella nos dice que quiere ser astronauta cuando sea mayor. No importa cuán realista o no este sueño nos parezca, procedemos con lo siguiente:

1. Colaborar con ella cada vez que pide ayuda con una tarea escolar relacionada con la tecnología espacial y espacial.

2. Proporcionar un telescopio, libro, juguete, etc., relacionado con el tema de su sueño y le permitimos que lo explore por sí mismo desde el primer momento. Si tiene algún problema, ayudarla, pero no intervenir en absoluto en el proceso. Lo importante es que aprende sola y se siente guiada y apoyada.

3. Evaluar mejor la propuesta de ir al planetario o comenzar un curso espacial. Si tenemos los recursos, ¿por qué no apuntarlos hacia ellos? Si no funciona, al menos no sentirá una "obligación" en el futuro cuando lo piense nuevamente.

Importante: Si cuenta con los recursos para realizar una actividad, lo mejor será buscar alternativas y tratar de pasar tiempo de calidad con la niña. Por ejemplo, ¿por qué no organizar una noche de cine espacial?

¿Qué pasa si no les permites cometer errores?

Si los niños no pueden cometer errores y se sobreprotegen para evitar que tengan una mala experiencia o que cometan errores en general, no podrán funcionar en la vida y se volverán dependientes.

También tendrán una baja autoestima. Pensarán que cometer errores es algo malo porque "duele". Por lo tanto, no debe robarles la oportunidad de aprender de sus errores, admitir que están equivocados y darles la oportunidad (y la satisfacción) de resolver los problemas por sí mismos.

Enseñe a sus hijos a hacer las cosas de la mejor manera posible y a ser responsables de sus acciones. De esta forma, pueden tener una visión saludable de los errores y se darán cuenta de cuán útiles son los errores. Te lo agradecerán toda la vida y te sentirás más cómodo contigo mismo.