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Este era la verdadera apariencia de Jesús, según expertos forenses

Diego Rivera Diaz
05 sept 2018
15:25

El rostro real de Jesús de Nazareth fue revelado al mundo por científicos forenses, y no se parece en nada al retrato tradicional que solemos ver.

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Hace siglos que el Cristianismo se ha esparcido por todos los rincones de la Tierra. Ayudado por incontables misioneros llevando la palabra del Señor a los más remotos confines del planeta. No hay lugar donde el crucifijo no sea una señal clara que simboliza a la religión y sus adeptos.

Y casi tan universal como la cruz es el rostro de Cristo. Todos lo hemos visto en estatuas, esculturas, pinturas y reproducciones artísticas de todo tipo. Por lo general, los artistas han tenido libertad de representar a Cristo como mejor les parezca, por la total ausencia de evidencia relevante.

Hasta ahora, al menos. Y es que, según reporta la revista Popular Mechanics, una ciencia relativamente novedosa podría revelar cuál era el verdadero aspecto de Jesús. Se trata de la antropología forense.

Con la ayuda de arqueólogos israelíes, científicos forenses británicos recrearon lo que dicen es la imagen más realista de Cristo hasta el sol de hoy. Dale un vistazo.

Imagen tomada de: YouTube/Beyondscience

Imagen tomada de: YouTube/Beyondscience

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La antropología forense suele ser utilizada para resolver crímenes. Sin embargo, un artista médico retirado de la Universidad de Manchester, en el Reino Unido, Richard Neave, se dio a la tarea de arrojar luz sobre el misterio de la apariencia real del rostro de uno de los seres humanos más famosos de toda la historia.

Junto con su equipo de investigación, Neave evaluó la situación y decidió que el primer paso debía ser obtener cráneos hallados cerca de Jerusalén, puesto que es la zona donde Cristo habría vivido y predicado.

Expertos arqueólogos israelíes le otorgaron acceso a Neave a varios de esos cráneos. Con tomografías realizadas por computadora, fueron capaces de producir "tajadas" en rayos X de los cráneos.

Imagen tomada de: YouTube/Beyondscience

Imagen tomada de: YouTube/Beyondscience

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Con programas especializados de computadora, los expertos pudieron evaluar la información disponible sobre las medidas y el grosor del tejido suave en áreas clave del rostro humano.

Fue así como pudieron proceder entonces con la recreación de capas de músculo y piel, superpuestas sobre el modelo del cráneo, para así obtener un resultado tan semítico como fuese posible. Usando algoritmos especializados, compararon los resultados con datos antropológicos, obteniendo un proceso exitoso.

El equipo entonces creó una reconstrucción digital en tres dimensiones del rostro de Cristo usando esta data. El paso siguiente era crear un molde del cráneo. Aplicaron capas de arcilla y piel simulada para alcanzar el grosor del tejido facial especificado en el programa.

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Para poder seguir la forma que determinan los músculos bajo la piel, modelaron la nariz, los labios y los párpados con otro programa.

Para el color de su piel y cabello no pudieron utilizar información de esqueletos, así que se apoyaron en dibujos hallados en excavaciones arqueológicas en Israel, de personas vivas en el tiempo en que Jesús habría caminado por la Tierra.

Neave y su equipo le dieron crédito al apóstol Paúl por ayudarles a determinar el largo del cabello de Cristo. Paúl escribió que "si un hombre tiene el cabello largo, es una desgracia sobre él".

La altura de Jesús fue determinada usando el registro histórico. Los arqueólogos establecieron firmemente que el hombre semítico promedio en la época de Cristo tenía una altura de aproximadamente 1,55 metros, con un peso promedio de 50 kilogramos. Mira el video sobre la reconstrucción a continuación.

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También creen que Jesús era más musculoso y estaba en mejor forma de lo que se cree, puesto que trabajaba al aire libre como carpintero hasta los 30 años de edad. Su rostro también aparentaba más edad, por los embates del clima.

Según Neave, esta recreación es simplemente el rostro de cualquier hombre adulto vivo en el tiempo y el lugar en los cuales Jesús vivió.

La profesora de Antropología de la Universidad de California en Santa Cruz, Alison Galloway, también advirtió en contra tomar las reproducciones forenses como si fueran una ciencia exacta.

"En algunos casos, el parecido entre la reproducción y el individuo real puede ser increíble", dijo Galloway. "Pero en otros, puede haber más el parecido que hay entre diferentes obras de un mismo artista".

A pesar de esa reservación, Galloway concluyó que el Jesús de Neave "es probablemente mucho más apegado a la realidad que las obras de muchos grandes maestros".

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