Atrapé a mi cajera robando – Resultó que ambas habíamos sido engañadas por el mismo hombre, y esta vez, él pagó el precio
Dirigir una pequeña tienda significa vigilarlo todo. Cuando sorprendí a mi cajera robando, esperaba excusas e incluso lágrimas. No esperaba que una simple llamada telefónica desentrañara un pasado que creía haber enterrado y me condujera hasta el hombre que nos había hecho daño a ambas.
