Mujer convirtió a su hija en "piel y huesos" alegando que era terapia para el cáncer
Una chica de 14 años llamada Viktoria Demiyanova murió en su casa de Krasnokamsk, Perm, Rusia, luego de que su madre se negara a alimentarla.
Según Daily Mail, Oksana Demiyanova, de 37 años, fue acusada de asesinar a su hija, Viktoria, por no alimentarla bajo la premisa de que padecía de cáncer y diábetes, alegando que la única cura era el hambre aunque la adolescente estaba en perfecto estado de salud.
Según sus amigos de la escuela, Viktoria "estaba perdiendo peso seriamente" para el final del año escolar. De acuerdo a la reseña de Mirror, la adolescente había bajado rápidamente de peso a tan solo 30 kg, por debajo del promedio para su edad de 50kg.
Alexander Bastrykin, jefe del Comité de Investigación de delitos graves, es el responsable del caso que conmocionó a la nación. Los vecinos de la niña han sido condenados por no interceder mientras notaban que Viktoria se consumía.
“Ella era como piel y huesos. Parecía anoréxica, pero estaba muriéndose de hambre en casa”, declaró uno de los compañeros de Viktoria. La chica decía que sufría de cáncer y diábetes en la escuela. "Esto es lo que su madre le hizo creer", comentó otro joven.
La investigación explicó que no hubo tal diágnostico por parte de un médico y que la niña estaba sana. Según, Nadezhda Romashova, madre de una compañera de clase de Viktoria, la madre convenció a Viktoria de que sólamente podría curarse con hambre.
DESNUTRICIÓN INTENCIONAL
Todos notaban que perdía peso muy deprisa, moviéndose con dificultad. "Pensamos que era por el estrés de los exámenes y la perdimos de vista. Dos meses y medio más tarde y la niña se ha ido”, declaró Nadezhda.
En el colegio, Viktoria alguna vez explicó que era suficiente comer una o dos veces a la semana. Según un periódico local, en el acta de defunción se detalla que la niña murió por "atrofia extrema": debilidad.
UNA MADRE ASESINA
Además de esto, la madre regañaba terriblemente a su hija si esta no traía a casa las mejores notas. Los maestros hablaron con su madre por la pérdida de peso repentina de Viktoria, pero a ella solo le interesaban su notas altas.
Aunque negó los cargos en su contra, declarando que Viktoria dejó de alimentarse voluntariamente, Damiyanova fue arrestada y enfrentará un juicio por "asesinato cruel".
“Todo comenzó hace unos dos meses cuando un amigo le dijo que estaba gorda. Ella lo tomó de una manera muy emocional. La convencí para que comiera, pero ella lo hacía muy poco”, afirmó Demiyanova.
Explicó además que no buscó ayuda médica porque esperaba que todo mejorara con el tiempo, que sí "amaba a su hija". "Ella dejó de comer ella misma, la convencí para que comiera. No sé cuál fue el problema. Tenía miedo de pedir ayuda a las autoridades, porque temía que llevaran a mi hija a un orfanato”, agregó.
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También dijo que sí tenía dinero para comer, pero cuando cayó enferma decidió no llevarla al hospital pensando que los médicos no la tratarían bien.
“Ella es la hija de otra persona para ellos. Estaba segura de que podría hacerlo yo sola”, declaró.
Demiyanova no respondió cuando se le preguntó por qué le había dicho a Viktoria que tenía cáncer y diábetes. La autoridades rechazaron su explicación y reclasificaron el caso de "negligencia" a "asesinato cruel", y ahora uno de los mejores detectives rusos tiene el caso asignado.
Svetlana Denisova, ombudsman regional de los niños, explicó que la indiferencia de los vecinos es muy preocupante. "La niña estaba pidiendo comida y no lo denunciaron a la policía local. También hay preguntas para ser respondidas por los maestros”, agregó.