Videos hilarantes donde los animales tienen crisis de identidad y creen que son otra cosa
En un video publicado en Facebook muestran un adorable loro amarillo que se cree una banana. Así que como los dos son del mismo color, no es demasiado descabellado.
El periquito indio Ringneck llamado Haley fue filmado en Singapur el 4 de septiembre de 2018. Nadie está si le enseñaron la frase o si la aprendieron de otra manera, pero los resultados son increíbles.
En el clip, se escucha a Haley decir "Tweet, tweet, tweet", como si tuviera que explicar el hecho de que es un pájaro.
Luego dice: "Soy un plátano", una contradicción total de su expresión anterior.
Después el pájaro dice: "Hola Haley, Hola Raphael" varias veces. Luego finaliza el video diciendo: "Hola, muchacho guapo".
Haley no es la primera criatura en atravesar este tipo de crisis de identidad. Otros animales de todo el mundo también han experimentado confusión sobre quiénes son.
Como este perro que piensa que es una oveja. O tal vez solo le gusta el aspecto blanco y negro.
Sin embargo, el gato del video de abajo definitivamente piensa que es un perro. Con su boca abierta y ansiosa por jugar a buscar. No estamos seguros de lo que está pasando.
Este otro gato ciertamente siente que es parte del grupo:
Y, por supuesto, está esta oveja que, como todos nosotros en el pasado, quiere ser una mejor versión de sí mismo. Parece que lo tiene todo resuelto.
En otro video compartido en Facebook el pasado mes de agosto, un loro perdió todo el control cuando pareció enloquecer con una taza de plástico roja.
Angus continuamente hacía sonidos mientras se movía de un lado a otro con la taza. Muchos pensaron que era adorable.
Otros estaban preocupados de que el pájaro estaba demasiado aburrido y necesitaba un amigo. Sin embargo, el propietario del Rainbow Lorikeet aseguró a los televidentes que tiene amigos y que solo estaba jugando.
Los animales están llenos de sorpresas y si no lo crees aún debes mirar la historia de este loro que vivía en un burdel y fue comprado por una mujer y al día siguiente hizo una declaración de infarto.
La mujer quería compañía en casa, pero sentía que un perro daría demasiado trabajo. La alternativa resultó en un chasco para uno de los miembros de la familia.