Yegua maltratada es finalmente rescatada tras pasar semanas con cabeza encadenada
Una yegua abusada se salvó después de pasar semanas con una cadena apretada alrededor de su cara, muy cerca del ojo.
En un video publicado en YouTube, podemos ver la intervención de un veterinario que salvó a una yegua con una cadena extremadamente apretada alrededor de su cabeza.
Fue en un bosque en Letea, Rumania, donde tuvo lugar la intervención. La yegua fue descubierta repentinamente, y la cadena que la rodeaba parecía poner sus días en peligro.
Ovidiu Rosu, un veterinario que trabaja en conjunto con la asociación de rescate Four Paws Rescue, se ofreció de inmediato como voluntario.
Cuando llegó allí, Ovidiu se dio cuenta de que la cadena estaba demasiado ajustada y que se había incrustado profundamente en la piel de la yegua, causando laceraciones terribles.
Imagen tomada de: YouTube.com / Caters Clips
El futuro de este mamífero inquietaba a todos, y sabían que tenían que liberarla lo antes posible para salvarle la vida.
Ella estaba visiblemente desnutrida y Ovidiu tenía miedo de cuál sería su reacción cuando tratase de quitar la cadena que tanto le dolía. Por lo tanto, decidió darle un sedante antes de continuar su intervención.
Imagen tomada de: YouTube.com / Caters Clips
Usando sus herramientas, comenzó a cortar la cadena que se le estaba introduciendo en la piel a la pobre yegua. Después de una hora de esfuerzo, Ovidiu logró estabilizar la condición del animal.
Él dijo: "Es difícil saber cómo esta cadena terminó allí, pero creo que estaba en su cuello al principio. Parece que ella estaba tratando de zafarse de la cadena, y ahí quedó, estancada".
Imagen tomada de: YouTube.com / Caters Clips
Afortunadamente, el maravilloso veterinario la retiró y limpió las lesiones de la yegua para prevenir infecciones.
Luego, tanto él como su equipo la observaron durante unos días para asegurarse de que se estaba recuperando bien. Se sintieron aliviados al ver que sí mejoró.
Esta no es la primera vez que Ovidiu realiza una intervención de este tipo en Rumania. Él ya había ayudado a un caballo encadenado y había seguido el mismo protocolo para liberarlo.
La única diferencia es que este otro animal tenía sus patas traseras amarradas, y no estaba tan herido como la yegua.
Afortunadamente existen personas como Ovidiu que se preocupan por los animales. ¡Que Dios lo bendiga!