Gato con triste enfermedad no podía levantarse pero sorprendió a todos con su deseo de vivir
Con amor, disposición y apoyo se pueden lograr grandes cosas, incluso aquellas que parecían imposibles. Esto aplica tanto para humanos como para animales.
Esta es la historia de Jasper, un gatico que no podía caminar. Nació con una condición llamada hipoplasia cerebelosa (CH), en la cual la parte del cerebro que controla la coordinación física está subdesarrollada. Afortunadamente eso no le generaba ningún dolor.
Cuando llegó a casa de su familia a duras penas podía ponerse de pie, casi no tenía equilibrio, pero eso no le robaba su felicidad y ganas de aprender a caminar.
Jasper nació en una granja y fue encontrado por un buen samaritano. Cuando tenía seis semanas lo llevaron a Saving Grace Rescue (en San Francisco, California) para tener la oportunidad de una vida mejor.
Fuente: YouTube / Love Meow
"Es un gatito muy feliz, enérgico, extrovertido y orientado a las personas", dijo Amber Rose, fundadora de Saving Grace Rescue, a Love Meow.
Josh Norem, de The Furtropgrapher, recibió la pequeña bola de energía en su hogar. "Cuando lo conseguí por primera vez, ni siquiera podía pararse. Tenía que ponerlo en la caja de arena, y él se acostaba de lado para ir al baño, pero nunca se dio por vencido", le dijo Josh.
Fuente: YouTube / Love Meow
Cada vez que escuchaba su voz, Jasper corría hacia su padre adoptivo. Si, varias veces se cayó, pero el mismo se levantó. Siempre estaba emocionado por jugar y pasarla bien.
En menos de una semana, aprendió a entrar y salir de la caja de arena por su sí solo. Jasper estaba decidido a hacer cualquier cosa como otros gatitos.
Fuente: YouTube / Love Meow
Antes de imaginarlo, el felino estaba jugando con su Foster Dad y trepando a los árboles.
"Con el tiempo, descubrió cómo funciona su cuerpo y lo compensó, aunque nunca había visto algo así", comentó Josh.
Casi siempre, los gatos que padecen CH son extrovertidos y felices. No tienen miedo y no dejan que sus bamboleos les impidan probar cualquier cosa", dijo Amber. "La afección no es degenerativa, y solo mejorará a medida que aprenden a moverse", acotó.
Otra gatita llamada Angelita no podía caminar, pero gracias a unas almas caritativas pudo conseguir una prótesis que ahora le ha dado independencia. Gracias a su silla de ruedas puede moverse a todos lados sin lastimarse, ¡su evolución ha sido increíble e inspiradora!
Y en una tercera historia cuenta la experiencia de Twisty, un gatico que fue rescatado de un restaurante de sushi en California, junto a su hermanito y su mamá.
Al principio todo parecía bien, pero pronto comenzaron a notar que Twisty avanzaba un poco diferente en su crecimiento, así que empezaron a examinarlo. Cuando lo llevaron al neurólogo les dijeron que estaba gravemente discapacitado y que debían considerar la eutanasia.
Por supuesto para los rescatistas eso no fue una opción. Él no tiene ningún tipo de dolor y es feliz, aunque no pueda correr y treparse como los demás gatitos.
En lugar de ponerlo a dormir, decidieron conseguirle una silla de ruedas con la que le está yendo muy bien en terapia física. “Incluso si nunca camina normalmente, es perfecto exactamente como es”, agregó la rescatista.