Mujer de 103 años aseguró que la cerveza es responsable de su longevidad
Mildred toma una cerveza todos los días a las 4pm en el hospicio donde vive. Sus enfermeras y médicos dicen que es bueno para ella.
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¿A quién no le gustaría encontrar la fuente de la juventud? Parece que hemos estado buscando en el lugar incorrecto, porque contra todo pronóstico Mildred Bowers a sus 103 años, se mostró lúcida como una jovencita y al parecer la culpa es de la cerveza.
Con más de un siglo de existencia, Millie vivió la Gran Depresión estadounidense, sobrevivió a dos esposos y ocho hermanos; y aunque no tuvo hijos, no es una mujer solitaria, pues siempre contó con amigas dispuestas a acompañarla y agasajarla en fechas importantes como su cumpleaños.
Resultaría útil preguntar a una señora que vio pasar 100 años cual es el truco para mantenerse en tan buen estado tanto físico como mental; pero su respuesta es más divertida de lo que cualquiera podría esperar.
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EL DORADO Y ESPUMOSO ELIXIR DE LA JUVENTUD
"Tomar una cerveza, Órdenes del doctor", le dijo la centenaria a Live 5 News mientras celebraba su cumpleaños 103 con un grupo de amigas, y por supuesto, una cerveza.
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La mujer de Carolina del Sur, Estados Unidos, confesó que desde pequeña ha sido adepta a la bebida espumosa y por eso un día conversando con su cuidadoras del hospicio le comentó si era posible tomar una cerveza diaria. A lo que respondieron "¿Por qué no?".
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"Dijeron: '¿Pero sabes qué? Le preguntaremos al médico', así que inmediatamente dijo que sí", dijo Bowers.
LA MEJOR MEDICINA
Consentida por su equipo médico, Millie disfruta de una espumosa todos los días al rededor de las 4pm. Razón por la cual en su celebración algunas de sus amigas la llevaron a tomarse un vaso helado de cerveza, el cual degustó encantada.
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"El doctor dijo que era bueno para ella y, obviamente, lo es, todavía está dando pelea", expresó Mary Ann Hartman, una de las amistades de la popular ancianita, que también responsabilizó a sus genes de su longevidad.
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LA EDAD ES SOLO UN NÚMERO
La señora Bowers es el perfecto ejemplo de que la edad es solo un número, y como ella una pareja de ancianos en Miami demostró que el pasar de los años no tienen importancia cuando se trata de bailar.
Lo mejor que podemos hacer es tratar de llegar tan completos y felices como ellos al "ocaso" de nuestras vidas.
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