Guardería pega comunicado en su puerta que enfurece a los padres, por una muy buena razón
Juliana Farris Mazurkewicz llegó a la guardería de su hija en Hockley, Texas, lista para recogerla, cuando vio un cartel que la detuvo en seco.
Así que Mazurkewicz levantó su teléfono y le tomó una foto. Luego subió la toma a través de su cuenta de Facebook, y desde que lo hizo, en febrero de 2017, ha sido compartida 2 millones de veces.
Mientras que algunos de los padres se sintieron ofendidos por el letrero de la instalación, Juliana no pudo haber estado más de acuerdo.
Tan pronto como llegaron a casa, Juliana compartió la foto, y no tenía idea de que miles de personas responderían en tan solo unos días.
La foto también levantó un debate mixto entre padres e internautas que apoyaban el cartel, pero que también lo criticaban.
La solicitud decía:
"¡Usted está recogiendo a su hijo! ¡¡SUELTE SU TELÉFONO!!
¡Su hijo está feliz de verlo! ¿No está feliz de ver a su hijo? Hemos visto a niños tratando de entregarles a sus padres el trabajo que completaron y la persona está hablando por teléfono.
Hemos escuchado a un niño decir: 'Mami, mami, mami...' y el padre está prestándole más atención a su teléfono que a su propio hijo. Es espantoso. ¡Suelte su teléfono!".
Imagen tomada de: Freepik
Uno de los padres pareció estar de acuerdo con el mensaje de la guardería y dijo: "¿No puedes tomarte un minuto para saludar a tu hijo y preguntar cómo fue su día? Qué triste".
Otro pensó que los trabajadores de la guardería deberían tener mejores cosas de las que preocuparse que cuando alguien está usando su teléfono.
"Esto es ridículo. ¿Qué se creen para decirles a los padres de un niño que no usen su teléfono? Puede que estén trabajando, o que tengan una emergencia o cualquier otra cosa que no sea de su incumbencia".
Imagen tomada de: Freepik
Otro usuario de Facebook, cliente en la guardería, tuvo una reacción similar.
"Pensé que era un recordatorio válido para los padres de estar conscientes y atentos a sus hijos", dijo a ABC News.
"A veces otras cosas pueden esperar, incluyendo una llamada telefónica".
Mazurkewicz dijo que no está enojada con la institución, de la que no quiso dar el nombre, por poner el cartel.
"Me sorprendió un poco, pero no sentí ninguna negatividad hacia la guardería", dijo a CNN.
"Sé que el personal tiene en mente los mejores intereses de los niños, incluso hasta el punto en que están dispuestos a ofender a los padres".
Imagen tomada de: Facebook / Juliana Farris Mazurkewicz
Según Telegraph, un estudio demostró que el uso excesivo del teléfono en padres está provocando problemas de comportamiento entre los niños.
La investigación que involucró a casi 200 familias encontró que los niños, cuyos padres eran adictos a sus teléfonos, tenían una probabilidad significativamente mayor de tener problemas de conducta.
Aproximadamente el 40 por ciento de las madres y el 32 por ciento de los padres admitieron algún tipo de adicción al teléfono, como no poder resistirse a revisar los mensajes, siempre pensando en las llamadas o mensajes entrantes o simplemente sintiendo que lo usaban mucho.
Esto condujo a lo que los investigadores denominaron "tecnoferencia" en sus relaciones con sus hijos, donde sus interacciones cotidianas eran interrumpidas por dispositivos digitales o móviles.
Cuanto más a menudo los padres informaban que experimentaban tecnoferencia, más problemas de comportamiento mencionaban que tenían sus hijos. Entre los problemas estuvieron: mal humor, quejidos, demostración de que sus sentimientos son heridos fácilmente, hiperactividad, rabietas y frustraciones fáciles.
Si bien hay guarderías que hacen hasta lo imposible por cuidar a sus pequeños, hay otras que desafortunadamente hacen lo opuesto y no tienen interés por el bienestar de los hijos de sus clientes.
Imagen tomada de: Freepik
En 2015, por ejemplo, una pequeña bebé de 1 año fue dejada en el interior de una oscura guardería porque el personal la confundió con una muñeca.
Cornelius Jones fue a la instalación para recoger a una niña un par de minutos antes de que generalmente cerraran. Cuando se acercó a la puerta principal, notó que las luces del edificio estaban apagadas y que la puerta estaba cerrada.
Jones comenzó a llamar a la puerta y tocar el timbre esperando que alguien saliera con su hija, pero nunca sucedió. Luego llamó varias veces al número del lugar sin respuesta.
Un desesperado Jones pateó frenéticamente la sólida puerta para tratar de derribarla, pero no fue suficiente. En ese momento, escuchó a Journee, la pequeña, llorando dentro del edificio.
Inmediatamente llamó al 911. El departamento de bomberos llegó al lugar en cuestión de segundos y abrió la puerta a la fuerza para hallar a Journee arrastrándose en la oscuridad.
El director del establecimiento, Tommie Butler, admitió que fue un accidente y los representantes de la bebé pidieron que se cancelara la licencia a la guardería, ya que nadie debería pasar por lo que tuvieron que soportar debido a una acción irresponsable. Desconocemos si esto sucedió.