Mamá comparte desgarradoras fotos de su bebé de 22 semanas porque "los médicos la ignoraron"
Sophie Dennis alega que su pequeño bebé fue ignorado por los doctores, porque ellos estaban seguros de que naceria sin vida.
Una devastada madre que perdió a su bebé con escasas 22 semanas de embarazo está alegando que los doctores se "dieron por vencido" con su hija, dejándola morir.
Lo peor del caso es que, según la madre, la razón por la cual los doctores ignoraron a su bebita es que habría nacido dentro del límite legal para ser calificado como aborto.
Sophie Dennis, de 34 años, dice que la pequeña Autumn Orion Dennis mostraba señales de vida, y llegó a respirar por casi dos horas luego de venir al mundo el pasado mes de octubre.
Ella sostiene que los doctores del hospital Royal Victoria, en Newcastle, dejaron a la bebé morir por haber nacido tan prematuramente.
El límite legal de viabilidad, que determina si un bebé es capaz de crecer o no, son 24 semanas. Es también el límite para el aborto.
Sophie dijo que "cuando Autumn nación, le rogué a los doctores que la ayudaran. Dijeron que no había nada que pudieran hacer, porque tenía 22 semans. Creo que esperaban que naciera muerta"
"Yo estaba en shock y no protesté. Me dijeron lo discapacitada que sería, y cómo no sería apta para la vida si la ayudaban. "Les dije, ¿van a dejar a mi bebé morir? Autumn nació luchando por respirar, y seguimos suplicándoles que hicieran algo".
"Podías sentirle el pulso y el ritmo cardíaco. Cuando me la pasaron se movía y jadeaba por aire. La pusiern en mi pecho. Lloré en cuanto la sostuve, por casi dos horas".
"Fue amor instantáneo y desolación al mismo tiempo. Sentí que le había fallado, y me seguía disculpado con ella, le decía que lo sentía".
Sophie sostiene que los doctores esperaban que naciera muerta, y no estaban preparados para lidiar con una bebé viva.
"Sentí que quería levantarme y meterla en la incubadora yo misma, pero me sentía indefensa. No puedo expresar en palabras cómo se siente sostener a tu hija y verla morir en tus brazos". Autumn nación en octubre de 2017, tras el embarazo de alto riesgo de Sophie, en el cual le diagnosticaron un hematoma subcrónico (coágulos en los tejidos).
Un reporte del NHS concluyó que Sophie y su marido "debieron haber tenido la oportunidad de hablar con un neonatólogo sobre las opciones disponibles", y que "Autumn nació mostrando señales de vida, lo cual no había sido anticipado".
Las políticas del NHS establecen que los bebés nacidos entre las 22 y 26 semanas pueden no sobrevivir, o tener problemas a largo plazo. El cuerpo regulador de obstetras y ginecólogos del Reino Unido dice que los bebés que nacen en este periodo son un "gran reto médico y ético". Sólo tras las 25 semanas recomiendan opciones menos pasivas.
Sophie y su marido Sam dicen que hubo errores en el historial de su mujer, lo cual contribuyó a que su hija fuera clasificado como "no viable". Hace poco, Sophie dio a luz a su hijo, Laken. A pesar de la dicha de la ocasión, dijo que la muerte de su primer bebé sigue pesando sobre ella y su familia.
Y no es la única mujer que se ha visto en una situación similar. Otra mamá nunca imaginó que la primera foto de su bebé sería tras una tragedia.
Como cualquier mujer embarazada, Emma Fairbairn ya había hecho muchos planes con su bebé que todavía no nacía. Se emocionaba de pensar que en solo unos meses abrazaría a su hijo por primera vez, o que se tomarían su primera foto juntos.
Jamás se le pasó por la cabeza que esa foto sería capturada unas cuantas semanas antes de su llegada al mundo, y a causa de un terrible accidente automovilístico.
Con apenas seis meses de gestación, el pequeño Flynn fue extraído del vientre de su madre sin signos vitales. Pero Emma, de 21 años, no quiso despedirse de él sin retratarlo en su cámara y memoria, por el resto de la eternidad.