Mujer cuya pareja le disparó en O-Grove concede entrevista sobre el incidente por primera vez

La mujer que fue tiroteada por su expareja dentro de su hogar en O Grove, Eva, ha concedido su primera entrevista a los medios de comunicación.

Eva, de 47 años, explicó en su primera entrevista con los medios sobre el incidente en su hogar, en el que su expareja la abaleó y casi le cuesta la vida, como "unos momentos angustiosos".

Fue dada de alta luego de recibir dos impactos de bala en el cuello y la cara, respectivamente. José Antonio Prieto Fernández, de 59 años, luego intentó quitarse la vida con la misma arma.

Actualmente, Prieto Fernández sigue en el hospital con graves daños cerebrales. Eva, afortunadamente, está ya de vuelta en su hogar para contar su historia.

Eva manifestó que "me estoy recuperando, pero psicológicamente me cuesta mucho más; lo que ha pasado es duro de asimilar. Por suerte tengo gente que me está ayudando".

Explicó que en el incidente, "fallaron todos los protocolos de actuación y de atención a las víctimas de violencia de género", pues "no hubo seguimiento ni apoyo de ningún tipo". Su ex tenía una orden de restricción que le prohibía aproximarse a ella. Pero Eva dijo que "eso no basta".

"Está muy claro que el sistema no funciona, por eso mueren mujeres continuamente"

Al preguntarle cómo su pareja entró a su hogar, respondió que él no tenía llaves pues ella cambió la cerradura, y que desconoce cómo entró. "Es un señor que es muy manitas y se dedicaba a temas de electrónica, abría puertas de tragaperras y sabía hacer muchas cosas; pudo acceder a mi casa de mil maneras", dijo.

Explicó que el hombre "me apareció en la habitación y ya se desencadenó todo; vi inmediatamente a qué venía". Manifestó que el hombre blandió el arma, le disparó, y luego intentó suicidarse. Ella logró escabullirse por la ventana y pedir ayuda.

"Cuando conseguí escaparme de la habitación, tras recibir los dos disparos, no sabía qué hacía él ni qué había pasado o dónde estaba, por eso temía que viniera a por mi y me rematara. Incluso pensé en arrojarme por la ventana".

Por suerte, su hija de 15 años no estaba en casa. No quisó discutir detalles de su hija para no exponerla mucho a los medios, pero dijo que poco a poco está superando todo también.

Dijo que la bala en su cuello no le tocó la carótida por medio centímetro, y la del rostro entró y salió sin hacer mayor daño. No sabe de dónde habrá sacado el arma su pareja.

Llama a las mujeres a presentar denuncias cuando sus parejas las traten de forma violenta y abusiva, pero que "si tienen una orden de alejamiento que las proteja pero no se sienten seguras les pido que sigan denunciando y avisando a la Guardia Civil o la policía una y otra vez".

También agradeció el apoyo que la comunidad le ha dado a su familia en estos difíciles momentos.

El caso llamó mucho la atención en su momento, en Galicia y el mundo entero. Los casos de femicidio en el mundo van en incremento. Son una amenaza que la sociedad necesita resolver.

Pero nadie creería que una ventana le salvó la vida a una mujer. Eva María A. F, de 47 años, casi muere en manos de su expareja, quién luego de dispararle, intentó suicidarse.

Luego de recibir un impacto de bala en el maxilar y otro en el cuello, Eva pudo asomarse a la ventanay pedir auxilio.

Autoridades llegaron al lugar y prestaron ayuda a la mujer, y atraparon a su expareja, quien se disparó en dos oportunidades.