Niño de 2 años al que le dieron semanas de vida es curado gracias a tratamiento innovador
El pequeño Alex Montresor recibió un tratamiento altamente novedoso en Italia y gracias a eso se curó de su enfermedad.
Alex Montresor nació con un trastorno inmunitario, en el cual el cuerpo reacciona de una manera errónea a las infecciones.
Con tan solo dos años de edad, el bebé originario de Londres, tuvo que viajar hacia Roma para que le aplicaran una técnica novedosa, sin precedentes.
UN GRAN PASO CIENTÍFICO
Alex fue tratado en el hospital de niños Bambino Gesu en Roma, donde estaba siendo tratado contra la enfermedad Linfohistiocitosis Hemofagocítica.
Sin embargo, al principio se le estaba suministrando un fármaco, pero le fue recomendado por los médicos suspender su uso ya que a largo plazo podrían volverse ineficaces para el pequeño.
UNA TÉCNICA CON CÉLULAS MADRE
Sus padres, Paolo y Cristina, decidieron que era momento de intentar algo más, por eso lo llevaron a un hospital en Italia en donde se le realizaría una técnica novedosa, la cual fue totalmente efectiva.
En esta técnica los médicos implementaron las células madre, de la sangre de su padre, y de esta forma poder reemplazar los glóbulos blancos que se encontraban afectados debido a la enfermedad.
Al tener exceso de células sanguíneas blancas, el pequeño estaba presentando inflamación y daños en sus tejidos, afectando la médula ósea e incluso el hígado.
UNA GRAN VICTORIA
Algunos expertos explicaron que gracias a este novedoso procedimiento el pequeño estaba totalmente curado, lo que significa una gran victoria para los avances científicos y en especial para Alex.
El mayor riesgo era que la técnica pudiera fallar, sin embargo el pequeño se recupera rápidamente gracias a las células de su padre, y al equipo que realizó todo lo pertinente a los estudios y al trasplante.
Esta historia nos hizo recordar a la de Meghan Koziel, una sobreviviente de cáncer, quien decidió detener sus medicamentos contra esta enfermedad para poder cumplir el sueño de convertirse en madre.
Pese al riesgo de una recaída que le llevaría suspender estos medicamentos, se arriesgó, pues sabía que sin ese medicamento tenía mayores probabilidades de tener un bebé, así que esperaba que el riesgo valiera la pena.
Fue gracias a el apoyo médico y de su esposo que Meghan logró llevar a cabo su embarazo, y cuando tuvo a su bebé en brazos no admitió que jamás había estado tan felíz de haber tomado un riesgo tan difícil como ese.