Día Mundial del Asma: cómo reconocer los síntomas y qué hacer durante un ataque
El asma es una de las afecciones respiratorias que más daños puede ocasionar a las personas e impedir, de cierta manera, el desarrollo normal de algunas actividades, pues esta condición es más delicada de lo que podría pensarse.
Sufrir un ataque de asma no es cosa fácil. La imposibilidad de respirar bien viene acompañada de un gran pesar y hasta angustia. Las señales están siempre allí para alertarnos, pero cuando el ataque es inminente, es muy importante saber cómo reaccionar.
Más de 35 países celebraron por primera vez el Día del Asma el 07 de mayo de 1998, luego del primer evento organizado por la Iniciativa Global para el Asma. Desde ese entonces, se trabaja de manera conjunta para que mejore el cuidado del asma en todo el mundo y también el nivel de conciencia que tenemos al respecto.
Pulmones humanos. | Foto: Pixabay
La campaña para lograr dicho objetivo, este 2019, ha recibido el nombre de STOP. Siglas que nos presentan un mensaje que
como Síntomas (que hay que valorar); T (testar la respuesta que se obtiene con la medicación y medidas ambientales); O (observar y evaluar al paciente de forma continuada); P (Proceder a ajustar el tratamiento y las medidas de control ambiental), finalmente.
Ya sea porque lo estemos sufriendo nosotros mismos, o lo veamos en alguien más, te indicamos los síntomas que debes conocer así como las medidas para hacer que estos pasen, tal como lo explica Mayo Clinic detalladamente.
Inhalador para asmáticos. | Foto: Public Domain Pictures
Dificultad para respirar grave, opresión o dolor en el pecho y tos o silbido al respirar; valores bajos del flujo respiratorio máximo y síntomas que no responden al uso de un inhalador de acción rápida (de rescate), son las principales alertas de que estás sufriendo un ataque de asma.
Sin embargo, como siempre te hemos recomendado, debes poner mucha atención y acudir a tu médico porque las condiciones, síntomas y malestares pueden variar de una persona a otra.
Naturalmente, también debes consultarle qué debes hacer en ese caso particularmente. Cabe destacar que si los síntomas son leves podrías mejorar con reposo y tratamiento en casa, mientras que en los ataques de asma más fuertes es necesaria e indispensable la atención médica en la sala de emergencias.
Chica con ataque de asma. | Foto: Shutterstock
Los síntomas que indican que la situación es más grave son dificultad para respirar grave o silbido al respirar, especialmente durante la noche o temprano a la mañana; imposibilidad de pronunciar frases largas debido a la dificultad para respirar; necesidad de tensionar los músculos del pecho para respirar y valores bajos del flujo máximo cuando usas un medidor del flujo máximo.
Si eres paciente asmático, procura alejarte del polen, las mascotas, el moho y los ácaros del polvo; infecciones de las vías respiratorias superiores; humo de tabaco; inhalar aire frío y seco; enfermedad de reflujo gastroesofágico y estrés.
Esquema sobre el asma. | Imagen: Wikipedia
Especialistas indican que lamejor forma de evitar un ataque de asma es asegurarte que tu médico te ha dado un tratamiento para mantener la enfermedad bien controlada, lo que implica una supervisión de tus síntomas y la medicina que estás tomando, pues en algunos casos debe ser aumentada la dosis o modificada.
Puede que no puedas eliminar esta condición por completo, pero sí disminuir las probabilidades de padecer fuertes ataques, porque la prevención es parte de tu cuidado.
DIAGNÓSTICO ERRADO
Una enfermedad mal diagnosticada puede conducir a grandes dolores, tratamiento inadecuado y responder muy tarde de la manera en la que se necesitaba realmente. Sophie White era una adolescente que por ocho meses sufrió tos y dolores de pecho.
En seis visitas consecutivas que hizo a su médico, le repetían que estaba padeciendo ataques de asma. El diagnóstico estaba equivocado. Después de todas esas consultas, durante ocho meses, Sophie descubrió que lo que realmente tenía era Linfoma Hodgkin. Aquí está toda su historia.
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