Fisiculturista arriesga su vida al inyectarse 'aceite' en sus músculos para aumentarlos
Al principio, se inscribió en un gimnasio con la intención de mejorar su aspecto y, como suele pasar, el hombre quiso resultados más rápidos de los que podía lograr de forma natural.
Para tener un cuerpo esbelto y formado se puede hacer el verdadero sacrificio –ir al gimnasio y cumplir con rutinas diarias de ejercicios– o se puede hacer trampa con ciertas sustancias y “atajos” que han generado resultados exprés en el mundo del fitness.
Valdir Segato, de Brasil, es un fisicoculturista de algunos 50 años que muestra con orgullo su pronunciada figura a través de su cuenta en Instagram, donde dice que se ha inspirado en Arnold Schwarzenegger y en Hulk para mantener sus grandes músculos y hacerse llamar “el monstruo”.
Pero no toda su vida fue así. Cuando era un adolescente, Segato se convirtió en adicto a las drogas y perdió tanto peso que llegó a ser conocido como “perro flaco”.
Logró superar su adicción y se inscribió en un gimnasio con la intención de mejorar su aspecto. Y como suele pasar, el hombre quiso resultados más rápidos de los que podía lograr de forma natural (esfuerzo continuo y rutina de ejercicio y dieta).
Una oferta imposible de rechazar de tocó a la puerta del brasileño: alguien en el gimnasio le ofreció synthol, un aceite inyectable compuesto por triglicéridos y benceno. Segato pronto se enganchó a esta sustancia que le ayudaba a aumentar sus músculos.
Según una reseña de Europe PubMed Central, el synthol se compone generalmente de aceite, alcohol bencílico y lidocaína, y sus efectos de ampliación son inmediatos, pero los músculos se deforman y adquieren una forma poco natural.
Sus efectos secundarios son igual de fuertes y variados: pueden causar daño a los nervios, embolia pulmonar, oclusión de la arteria pulmonar, infarto de miocardio, accidente cerebrovascular cerebral y complicaciones infecciosas.
Pero estas posibilidades no detienen al fisicoculturista ahora, que aún se inyecta el aceite para aumentar sus músculos, especialmente sus pectorales, músculos de la espalda y sus sus bíceps.
En 2016 le advirtió a Segato que sus decisiones podrían enfrentarlo algún día con una amputación como resultado del daño a los nervios y desfiguración muscular. No obstante, él decidió hcer caso omiso y seguir usando el producto.
Pero así las inyecciones aumenten el tamaño de los músculos, en realidad no los hacen más fuerte, y es por esta razón que Segato ha sido tan duramente criticado en las redes sociales, donde las personas lo acusan de no poder levantar mucho peso.
Las personas que están obsesionadas con la evolución de su cuerpo deben tener mucho cuidado, ya que el abuso este tipo de sustancias, así como esteroides o bebidas energéticas, podrían causar una agónica muerte.
Un claro ejemplo es el caso de un fisicoculturista, tan obsesionado con su figura que dedicaba sus días completos al gimnasio. Las exigencias que este hombre se hizo a sí mismo lo llevaron a padecer una de las enfermedades más terribles que pronto acabó con su vida.