Diego Matamoros muestra cómo lo ayuda su hermana Laura en la cuarentena: le hace el mercado

Los hermanos Matamoros dejaron atrás sus diferencias y le dieron paso a la reconciliación.

Luego de pasar un par de meses distanciados, Diego y Laura Matamoros pusieron el amor primero y retomaron la cercana relación que siempre han gozado. Al menos así lo demostraron recientemente cuando el empresario anunció su contagio de COVID-19 y ella de inmediato comenzó a cubrir ciertas de sus necesidades, dándole espacio para su recuperación.

UN GESTO DE AMOR

Recientemente, Diego compartió con sus seguidores que el virus llamó a su puerta, por lo cual se mantiene recluido en su casa, aislado del resto del mundo para evitar infectar a alguien más. En vista de las circunstancias, Laura se ha puesto a su disposición e incluso se ha encargado de hacerle las compras para que él no tenga que salir de su cuarentena, algo que él le ha sabido agradecer.

"Aunque no te haya visto, gracias", escribió Diego en una foto que publicó en sus historias de Instagram, donde aparecen las bolsas de comida que su hermana le dejó en la puerta de la casa.

JUNTOS EN LA DISTANCIA

Luego de separarse de Estela Grande, el segundo de los hijos de Kiko ha estado viviendo solo, acompañado únicamente de sus perros, pero dadas las circunstancias, ha estado sintiendo bastante soledad. Por suerte, su hermana influencer está haciendo lo posible por acompañarlo y entretenerlo a la distancia, invitándolo a hacer directos junto a ella a través de las redes sociales.

"Lo que peor llevo es el cansancio, el dolor muscular y la soledad. Estar solo es muy j***. Me hubiese gustado pasar este momento con alguien para compartir el día a día. Lo que me está salvando la vida son las llamadas grupales", comentó Diego en su canal de MTMAD.

EN PLENA RECUPERACIÓN

Ahora que ha limado asperezas con la madre de su sobrino, al hijo del tertuliano solo le queda dedicarse a su recuperación mientras continúa respetando el confinamiento, lo cual recuerda a su público la importancia de quedarse en casa y tomar la previsiones necesarias para frenar la cadena de contagios.