Niña de 11 años y su hermanastro de 4 por fin se reúnen tras 9 semanas de confinamiento

Los hermanitos se fundieron en un conmovedor abrazo que fue posible gracias a la iniciativa de sus padres.

Luego de pasar nueve semanas separados en cumplimiento de la cuarentena, Lily Tudor, de 11 años y su hermanastro Freddie Simms, de 4, finalmente pudieron darse un anhelado abrazo que se ha vuelto viral en las redes sociales por su alto contenido de ternura.

SEPARADOS POR LAS CIRCUNSTANCIAS

Aunque Lily pasaba los fines de semana junto a su padre Nick, a su madrastra Jessica y al pequeño Freddie, las medidas de aislamiento promulgadas por el gobierno británico la obligaron a estar a 64 km de distancia, soportando la ausencia de su hermanito durante más de tres meses.

"Lily se quedó con su madre durante el fin de semana del Día de la Madre y luego la semana siguiente, debido a lo que se sugirió por lo que estaba ocurriendo (la pandemia), sentimos que era mejor para Lily quedarse donde estaba", señaló Jessica, madre del niño.

EL AMOR LOS UNIÓ

En vista de que las autoridades comenzaron a flexibilizar las medidas de prevención y que la distancia se había convertido en un peso para la familia, Nick y Jessica conspiraron con la mamá de Lily para sacarla pasear un rato, pero la ocasión ameritaba el elemento sorpresa.

La niña no tenía idea que la otra mitad de su familia llegaría a visitarla, por eso tan pronto los vio en el portal de su casa materna, corrió hacía su hermanito para darle un gran abrazo luego de preguntar si podía hacerlo, pues está acostumbrada al distanciamiento social que ha estado respetando a cabalidad, hasta ahora.

SEGUIRÁN EN CONTACTO

Aunque solo disfrutaron de una tarde juntos, Jessica aseguró seguirán buscando estar cerca de Lily a medida que la situación con respecto al brote pandémico deje de ser un riesgo.

"Dependiendo de lo que suceda después, tomaremos la decisión cuando podamos", resaltó la madrastra de Lily, que como el resto de millones de personas ha estado poniendo de lado aspectos importantes en su vida para respetar las normas de confinamiento por el virus que hasta ahora ha apagado millones de vidas en todo el mundo.