Chiste del día: adolescente busca algunos trabajos extraños durante el verano en su vecindario
Nunca falta alguien que crea que hizo el trato de su vida y termina con las tablas en la cabeza, arrepentido de querer aprovecharse de los más necesitados. Pero seguramente lo pensarán mejor la próxima vez que se quieran pasar por listos.
Cuando las personas están desesperadas por dinero se atreven a intentar cualquier cosa para solucionar sus problemas económicos. No obstante, hay quienes van más allá. Mucho más allá.
El ejemplo perfecto es el caso de una joven que, como anteriormente habíamos señalado, estaba desesperada por dinero. Así que decidió ir a los barrios más acaudalados de la ciudad para buscar trabajos extraños.
Mujer sosteniendo un abanico de dólares. | Foto: Pixabay
Cuando llegó a la primera casa tocó el timbre y un hombre salió para abrirle la puerta. Ella le explicó que estaba en búsqueda de empleo y para su grata sorpresa, el señor le dijo: “Sí, tengo un trabajo para ti. ¿Puedes pintar el porche?”.
Muy emocionada, la chica accedió y le dijo que lo haría por 100 dólares, una oferta que no le pareció nada mal al sujeto, que tras llegar al acuerdo le indicó que la pintura y todos los implementos que necesitaría se encontraban en el garaje.
Joven pintando una pared azul. | Foto: Freepik
Satisfecho, el dueño de la casa regresa al interior, desde donde su esposa había escuchado toda la conversación. “¡Cien dólares! ¿Sabe ella que el porche rodea toda la casa?", preguntó la mujer. Pensativo, el sujeto le respondió: “Bueno, debería. ¡Estaba parada justo al frente de la casa!”.
Alrededor de 45 minutos más tarde, la chica vuelve a tocar la puerta para avisar que el trabajo ya estaba completado. El hombre estaba muy asombrado: “¿Pintaste todo el porche?”.
“¡Sí, incluso me sobraba algo de pintura, así que le puse dos capas”, respondió la joven. Por su parte, el hombre contento con la respuesta sacó su billetera para pagarle el dinero prometido. “Y por cierto”, dijo la rubia, “eso no es un Porsche. Es un Ferrari”.
Joven estudiante. | Foto: Freepik
Otra chica decidida a hacer lo que fuera para pasar una materia en la que le iba bastante mal, se acercó a su profesor después de terminada la clase y le dijo: “Profesor, realmente necesito hacerlo bien en este final. Quiero decir, haría cualquier cosa para obtener una A".
Desde el escritorio, el profesor alzó la vista de manera asombrada, la miró fijamente y le preguntó: "¿Cualquier cosa?". Mientras que la joven, de manera lenta y seductora se desabrocha otro botón de su camisa, se inclina hacia él y le confirma: "Lo que sea. Quiero decir, absolutamente cualquier cosa".
Profesor de pie y sosteniendo una carpeta de apuntes. | Foto: Freepik
El profesor entendió exactamente lo que la joven le estaba insinuando, así que le devolvió una sonrisa pícara, por lo que la estudiante estaba segura de que tenía todo resuelto. "¿Te atreverías a... estudiar?"
Entre otros chistes muy cómicos hallamos el de dos mujeres dedicadas al cuidado de animales que quisieron convencer a un abogado muy rico, pero tacaño, para que les donara algo de dinero. De haber sabido la respuesta de ese hombre tan gruñón, jamás habrían pensado en pedirle algo.
Fuente: Reddit