Peluquero se ofrece a cortar el cabello de hermosa mujer sin hogar: esto la ayuda a encontrar a su familia - Historia del día

Un día, mientras se dirigía al trabajo, un peluquero se fija en una hermosa indigente de penetrantes ojos marrones en la calle. Se ofrece a cortarle el pelo, sin saber que pronto la llevará a encontrar de nuevo a su familia.

Andrew era uno de los mejores estilistas en Miami. Soñaba con tener su propia peluquería algún día, pero todavía estaba ahorrando e intentando aprender todos los consejos y trucos de su actual jefe.

Un día, mientras se dirigía al trabajo, vio a una mujer en la calle, pidiendo limosna. Su pelo castaño claro casi le cubría toda la cara.

El hombre de 25 años buscó en su bolsillo y sacó un billete de cinco dólares para entregárselo. La chica apenas levantó la cabeza al dar las gracias, pero Andrew distinguió sus penetrantes ojos. "Qué ojos tan bonitos...", no pudo evitar susurrar.

Al oír esto, la chica volvió a bajar rápidamente la cabeza. "Me gustaría darte algo", le dijo. "Ven conmigo. Trabajo allí mismo", señalando la peluquería que estaba a pocos pasos.

La mujer echó un vistazo a donde Andrew señalaba. Era una peluquería. Se levantó lentamente y lo siguió en silencio.

Cuando llegaron al salón, no había nadie. Andrew le pidió que tomara asiento en el sillón para lavarle el cabello. "Me gustaría hacerte un cambio de imagen", le dijo.

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Mientras le lavaba el pelo, la mujer lloró en silencio, sorprendida de que alguien se hubiera fijado en ella y le ofreciera un cambio de imagen gratuito. Nunca había conocido a nadie tan amable en los dos años que llevaba viviendo en la calle.

Andrew la llevó a una de las sillas de la peluquería y empezó a cortarle el pelo. Le hizo un corte a capas, resaltando sus hermosos mechones morenos.

Cuando terminó, Andrew estaba en shock. Era la chica más hermosa que había visto nunca, y no pudo evitar preguntarse por qué había acabado en la calle.

Giró la silla hacia el espejo para que la mujer pudiera mirarse. "¿Qué te parece tu nuevo look?", le preguntó.

Ella lloró mientras miraba a la chica que no podía reconocer en el espejo. Se tapó la boca con la mano antes de revelar que hacía más de cuatro años que no iba a un salón de belleza.

"Muchas gracias", le dijo. "Nunca olvidaré lo que ha hecho hoy por mí".

"Me alegro de haber podido hacerte feliz. Estás preciosa con tu nuevo corte de pelo. ¿Cómo te llamas?".

"Me llamo Melany", respondió.

"Es un placer conocerte, Melany. Un segundo, voy a enjuagarme las manos en el lavabo".

Desgraciadamente, para cuando Andrew regresó, Melany ya se había ido. Dejó una nota junto al mostrador, que decía:

"Estoy infinitamente agradecida contigo, pero me da mucha vergüenza y me incomoda mirarte a los ojos. Gracias".

Andrew se sintió ligeramente decepcionado de que la mujer se fuera sin despedirse. Quería conocerla mejor. Ahora era demasiado tarde.

Durante todo el tiempo que estuvo trabajando, Andrew no pudo dejar de pensar en Melany. Mientras almorzaba, intentó comprobar el lugar donde la vio sentada por primera vez, pero no estaba allí.

Unos días después, estaba cerrando el salón cuando se sorprendió al ver entrar a Melany, pero esta vez con un hombre que parecía tener unos 50 años. Andrew pensó que la mujer había traído a su novio hasta que se dio cuenta de que tenían los mismos ojos y cabello.

"Mi hija me contó lo que hiciste por ella", habló de repente el hombre. "Solo queríamos darte las gracias. Gracias a ti, la encontré", dijo, extendiendo su mano para que Andrew la estrechara.

"Estaba a punto de volver a sentarme en el sitio donde me viste por primera vez, pero entonces uno de los empleados de mi papá me vio. Me tomó una foto y se la mandó a mi padre", reveló Melany.

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"Llevaba cuatro años viviendo en la calle con la cara cubierta. Solo ahora alguien me ha reconocido por fin, y todo gracias a ti", dijo, mostrando finalmente una sonrisa a Andrew.

Andrew se alegró de haber ayudado a Melany a encontrar de nuevo a su familia. Pero tenía curiosidad por saber por qué había acabado en la calle, así que decidió preguntar.

Melany reveló que cuando tenía poco más de 20 años, se escapó de casa para poder hacer lo que quisiera con sus amigos. Por aquel entonces, ella y sus padres se peleaban constantemente.

Durante su última pelea, Melany gritó a sus padres y les dijo que los odiaba. "Si pudiera elegir a mi familia, preferiría a unos padres pobres y sin hogar que a ustedes", dijo antes de salir corriendo por la puerta.

Por desgracia, pronto se dio cuenta de que sus amigos no eran buenos para ella, así que acabó cortando los lazos con ellos.

Sin embargo, tenía demasiado miedo de volver con sus padres después de gritarles, así que terminó en la calle "Pensé que nunca me aceptarían de nuevo", admitió Melany.

Mientras Melany hablaba, Andrew estaba hipnotizado por su belleza. Tenía muchas ganas de invitarla a salir, pero se dio cuenta de que sería inapropiado, así que se limitó a decirle que estaba encantado de ayudarla.

Cuando Melany y su padre se marcharon, ella dirigió a Andrew una mirada que no pudo entender. Se preguntó si ella estaba tratando de decirle algo.

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Sin embargo, pronto encontró una nota que aparentemente ella había dejado en el mostrador para él. La nota decía: "Martes, 7:00 p.m., Simon's Bar. Estoy deseando que llegue".

Andrew sonrió. Contaba los días que faltaban para el martes, cuando la pareja tenía una cita. No tardaron en darse cuenta de que estaban enamorados y se casaron unos meses después.

El padre de Melany estaba muy agradecido a Andrew por haberle devuelto a su hija. Y cuando vio el potencial de Andrew como peluquero, decidió invertir en él para que pudiera abrir su propio salón de belleza.

Junto con Melany, Andrew empezó a gestionar su propio local, que acabó siendo el nuevo salón de referencia de la ciudad. La pareja vivió felizmente y amplió su familia teniendo hijos, para alegría de los padres de Melany.

¿Qué podemos aprender de esta historia?

• Hacer el bien trae recompensas inesperadas: Andrew decidió dar un cambio de imagen a Melany sin esperar nada a cambio. Al final, hacerlo le llevó a encontrar el mayor amor de su vida.
• El perdón trae consigo nuevos comienzos: Melany pensó que sus padres nunca la perdonarían por lo que hizo, pero la recibieron con los brazos abiertos. Perdonar a su hija trajo consigo nuevos comienzos, en los que pudieron volver a completar su familia.

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