Una prueba de embarazo positiva permitió a chico de 18 años salvar su vida

Una prueba tan sencilla como el test de embarazo pudo salvarle la vida a un adolescente de 18 años.

Esta es la historia de Byron Geldard, de Inglaterra. En 2015, el joven presentaba un dolor de estómago que resultó ser cáncer de testículo.

Byron, que entonces tenía 18 años, había terminado la escuela y acababa de regresar del verano con sus amigos cuando recibió su diagnóstico.

El adolescente, proveniente de Huntingdon, Cambridgeshire, primero fue al médico después de sus exámenes, quejándose de un dolor agudo en el costado, pero su médico de cabecera le dijo que solo tenía "dolor muscular".

Ese agosto, él y sus amigos fueron de vacaciones a Kavos, pero cuando llegó a casa, regresó al médico, quien encontró un bulto en su costado y lo remitió de inmediato para una ecografía.

Los escáneres revelaron que tenía un tumor que se había extendido a sus pulmones. A Byron le dijeron que tenía cáncer, pero que los médicos no estaban seguros de qué tipo era.

"No sabían qué tipo de cáncer tenía", dijo Byron. "Pude haber tenido cuatro o cinco tipos diferentes diferentes".

Como los médicos no sabían cómo tratarlo, decidieron mandarlo a un hospital especial de jóvenes, el Teenage Cancer Trust ward, según indicó Telegraph.

El nuevo centro médico le pidió que proporcionara una muestra de orina para una prueba de embarazo, y así estudiar sus hormonas.

A pesar de que son pruebas para mujeres, también se utilizan para diagnosticar cáncer de testículo, ya que este tipo de cáncer produce las mismas hormonas que las mujeres embarazadas.

Después de obtener un resultado positivo, Byron fue diagnosticado con cáncer de testículo en etapa cuatro que se había extendido a su abdomen y pulmones.

Ahora los médicos podrían someterlo al tratamiento adecuado. Byron posteriormente pasó por quimioterapia y luego le removieron el tumor.

Pudieron salvar su vida gracias al test de embarazo. Ahora, el chico puede seguir con su vida, aunque sabe que será difícil por todo lo que ha pasado. Jamás volverá a ser el mismo.