Aquí están los síntomas del espolón calcáneo y ejercicios fáciles para tratarlo de manera adecuada
Este mal produce dolor e impide realizar actividades cotidianas. Debes tener paciencia y seguir unas pautas adecuadas para recuperarte por completo.
Si no lo has padecido tienes suerte, porque es un problema muy común que afecta a una de cuatro personas. El espolón calcáneo es ocasionado por una formación ósea muy pequeña en el talón, que causa grandes molestias.
Según los traumatólogos, todos tenemos una alta probabilidad de experimentar el espolón calcáneo en alguna ocasión.
Lo más habitual es que surja a causa de la edad, aunque común en personas jóvenes que se ven obligadas a pasar mucho tiempo de pie.
Tener unos kilos de más sería también un factor a tener en cuenta.También es frecuente entre personas con tendón de Aquiles poco elástico, por lo que en muchas ocasiones escapa de la prevención.
Dependiendo de tu anatomía y de las características de tu pie, puedes tener mayor o menor riesgo de sufrir el molesto espolón calcáneo.
Sus síntomas habituales son:
Ante todo produce dolores punzantes, cuya intensidad depende del esfuerzo que se haga.
El dolor es más fuerte por las mañanas, sobre todo cuando apoyamos el talón por primera vez. Al estar tantas horas inactivo, ese primer paso es siempre bastante doloroso.
El dolor está localizado en un punto en concreto del talón y lo identificamos muy bien.
Debido a la presión que ejerce el calzado sobre esa espícula ósea, es muy común que la zona aparezca roja e inflamada. El dolor es muy elevado.
Pero existen ejercicios adecuados para ayudar a resolver el espolón calcáneo. Se deben practicar además de las pautas que indique el médico, pero con cuidado de evitar sobrecargarlo.
1. Ejercicio de la toalla en el suelo
Este ejercicio es bien fácil. Siéntate en una silla o en el sofá para no perder el equilibrio, después, pon una toalla en el suelo frente a ti e intenta cogerla con los dedos del pie.
Esos sencillos movimientos te ayudarán a recuperar la movilidad y aliviar el espolón calcáneo. Muy fácil. Hazlo unas 3 veces al día.
2. Pequeños estiramientos
No tienes más que apoyarte en los bordes de una mesa y hacer como si empujaras. De ese modo, una de las piernas queda flexionada y la otra ejerce un pequeño estiramiento en la zona del talón. Haz este ejercicio al menos durante 5 minutos dos veces al día. Algo suave, sin cansarte.
3. Hacer rodar una botella de agua
Otro ejercicio bien sencillo y relajante. Hay que llenar una botella de agua y llevarla al refrigerador para que se congele. Una vez congelada, la pones en el suelo sobre una toalla.
Luego apoya el pie donde sufras el espolón calcáneo y hazla rodar sobre tu planta. Un movimiento repetitivo que deberá durar al menos 5 minutos. Hazlo tres veces al día.
Este tipo de ejercicios, basados en sencillos estiramientos, son muy efectivos. Por las noches puedes ayudarte de un tipo de férulas muy adecuadas para tratar el espolón calcáneo. Son un tipo de vendas que encontrarás en las farmacias.
Con el tiempo irás encontrándote mejor, aunque en muchos casos se necesita de una operación para resolver el problema.