Miembro de realeza enciende serias preocupaciones de salud tras cancelar un evento reciente de la iglesia
El esposo de la reina Isabel no asistió al servicio del Jueves santo recientemente. Este servicio marca uno de los días cristianos más sagrados.
El servicio se realizó el 29 de marzo de 2018, de acuerdo con Entertainment Daily. La Reina Isabel II asistió al evento y realizó todos los rituales que lo acompañan.
Cuando el Príncipe Felipe, de 96 años, no asistió al servicio del jueves, muchas personas estaban bastante preocupadas por su salud. Philip canceló su asistencia a un servicio de la Semana santa.
De acuerdo con People, el servicio se realizó en la Capilla de San Jorge en el Castillo de Windsor. Una fuente reveló que su falta de asistencia se debió simplemente a que tenía "problemas con la cadera".
El príncipe Felipe se retiró de sus deberes oficiales el verano pasado, pero todavía aparece de vez en cuando. La Reina, de 92 años, que asistió sin él, parecía estar de buen ánimo para el servicio de la Iglesia. Ella llevó a cabo la tradición anual de distribuir monederos a los miembros de la comunidad.
Una bolsa era roja y contenía monedas ordinarias, mientras que la otra era blanca y contenía monedas especiales que sumaban la edad de la reina. Los representantes de la familia real británica tuitearon fotos del evento y explicaron la costumbre de "dinero perdido".
En un tweet se explicó que todos los años la Reina ofrecía "limosnas" a personas mayores recomendadas por clérigos y ministros de todas las denominaciones. Esto se hizo en reconocimiento de su servicio a su Iglesia y comunidad local.
Los platos en los que se presentó el dinero se remontan a la década de 1660. El segundo tweet mostró fotos de la Reina entregando las monedas. Un tercer tweet presentaba un video de la costumbre, donde cada destinatario del dinero especial de la reina se le entregaban dos carteras de cuero, una roja y otra blanca.
La reina también posó con el clero y algunos escolares. La cuenta real de Twitter reveló que después del Servicio, la Reina se pararía en los escalones de la Capilla de San Jorge.
Ella estuvo al lado de aquellos que habían participado en el servicio, incluidos niños de escuelas en Slough y Maidenhead.