Rescatistas visitan pequeña casa. Están anonadados al ver 30 perros, 67 gatos, una tortuga y un ciervo

En un patio delantero cubierto de basura, solo se podría imaginar las desagradables condiciones del interior de una pequeña casa en el condado de Westmoreland, Pennsylvania.

En un horrible caso de abuso de animales, los rescatistas descubrieron casi 100 animales atrapados dentro de la casa, informó Liftable.

En marzo, los oficiales de bienestar animal intentaron investigar la casa bajo sospecha de negligencia animal. Pero Alexsandria Klochak, de 54 años, se negó a permitir el acceso a su casa sin una orden judicial.

Los oficiales humanitarios obtuvieron una orden de arresto y volvieron con la policía de Pensilvania el 12 de abril. El olor de descomposición, las heces y la orina les pegó en la cara cuando entraron por la puerta.

"Las habitaciones estaban dominadas por escombros, heces y el piso saturado de orina", escribió la agente humanitaria Andrea Palmer en una denuncia penal.

Los pisos estaban cubiertos de toallas de papel empapadas de orina, heces empujadas contra las paredes.

Los 30 perros y 67 gatos metidos en el hogar tenían problemas graves de salud, incluidos músculos atrofiados e infecciones de las vías respiratorias superiores.

Las autoridades también encontraron un venado y una tortuga, atrapados dentro de la casa.

Las autoridades arrestaron a Klochak, quien enfrenta cargos de felonía por crueldad y negligencia animal. Fue liberada de la cárcel con una fianza de 20 mil dólares y se espera que comparezca ante el tribunal el 20 de abril.

Mientras tanto, All But Furgotten, una organización local de bienestar animal, lucha por mantenerse a flote después de la ingesta repentina de casi 100 animales no saludables.

Cada animal fue inspeccionado por un veterinario y permanecerán bajo el cuidado de la organización durante el proceso judicial.

"Una operación de rescate de esta proporción puede aniquilar fácilmente a una pequeña organización", escribió All But Furgotten en las redes sociales.

Esta incautación se producirá a un costo astronómico para la organización. Además de dolencias físicas, los animales también tendrán que recuperarse del daño psicológico de vivir con abuso.

"Cuando las personas recolectan una gran cantidad de animales como este, a menudo los encierran en jaulas, dejándolos en condiciones psicológicas y físicas terribles, con niveles potencialmente peligrosos de amoníaco", explicó la organización.

La presidenta de All But Furgotten, Melanie Wedge, está pidiendo a los miembros de la comunidad que brinden asistencia financiera para ayudar a aliviar la carga de cuidar este gran número de animales.

"Necesitamos urgentemente donaciones monetarias para brindar atención", dijo.

La organización está totalmente comprometida a ayudar a los animales a recuperarse. Si bien el camino por delante tendrá sus desafíos, los animales son criaturas resilientes, y con suerte se instalarán en hogares a largo plazo tan pronto como sea posible.